En Corea del Sur pintan avisos en el suelo para prevenir de accidentes a los adictos al celular
Los surcoreanos no le dan tregua a su conectividad, y han convertido sus teléfonos y tabletas en oficinas móviles 24/7
AFP
24/06/16 | 15:24pm
Una campaña en Seúl busca llamar la atención de los peatones que caminan mirando sus teléfonos inteligentes, para evitar choques entre transeúntes y con vehículos.
Las cifras surcoreanas indican que andar por la calle sin despegar los ojos de teléfonos y tabletas es la nueva amenaza a la seguridad ciudadana: en los últimos 5 años, el país vio duplicarse el número de accidentes entre peatones y vehículos.
La campaña, cuyos avisos fueron mayormente impresos en el suelo, pretende alertar a los abstraídos transeúntes sobre los peligros que representa el caminar "distraídos", pero aún está por verse si la campaña será lo suficientemente efectiva.
Un 80 por ciento de los coreanos posee teléfonos inteligentes y, en promedio, chatean 4 horas diarias desde sus dispositivos.
El uso y abuso de los surcoreanos de las nuevas tecnologías es tal que, actualmente, el país estudia una ley que prohibiría a los jefes de las empresas contactar a sus empleados fuera de sus horarios de trabajo, tras las numerosas quejas del desequilibrio existente entre la vida laboral y la vida privada, impulsada por los teléfonos inteligentes.
Un reciente informe titulado "Los empleados que tienen miedo de KakaoTalk" advierte que los trabajadores están obligados a trabajar hasta 11 horas suplementarias por semana a través de sus aparatos electrónicos.
Los surcoreanos están contentos con los últimos avances tecnológicos, como el acceso a internet ultrarrápido ofrecido por los teléfonos inteligentes de última generación, pero el amor por lo digital se paga y los teléfonos y tabletas se convierten en oficinas móviles durante todo el día.
En 2014, los surcoreanos trabajaron 2.124 horas anuales de media, situándose segundo en el ránking de los países de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) por detrás de México, y superando en gran medida a la media mundial de 1.770 horas.