30 minutos de ejercicio tres veces por semana ayudan a aminorar los síntomas del asma

Realizar, como mínimo, de 30 a 45 minutos actividad física tres veces por semana puede controlar los molestos síntomas del asma.

Expertos en neumología y alergología aseguraron que se ha visto que la actividad física es una de las principales armas para el control de este padecimiento, uno de las afecciones crónicas más comunes en el país.

Cerca de un 15 a 20 por ciento de la población convive con el asma, estimó la neumóloga del Hospital Rafael Ángel Calderón Guardia, Georgina López, quien agregó que este número podría se mayor.

A propósito del Día Mundial del Asma, que se celebra este martes 3 de mayo, los médicos insistieron en que para gozar de los beneficios del ejercicio es vital tener el asma controlada.

La médico general, Jeaninna Álvarez indicó que, "siempre el asmático esté bajo medicación, el ejercicio funcionará como un factor protector"; para un paciente mal controlado está contraindicado.

Los primeros beneficios que aporta la actividad física a la vida de un asmático es que el paciente logra aumentar su capacidad pulmonar respiratoria. "Las inhalaciones profundas que uno hace durante el ejercicio, por alguna razón, tienen un efecto dilator de bronquios", precisó el alergólogo, Olman Riggioni.

El experto agregó que este efecto no se da solo en el momento, sino que "perdura en el tiempo."

Adicionalmente, el deporte levanta los mecanismos de defensa, lo cual evita que el paciente contraiga infecciones, uno de los principales disparadores del asma.

"Por ello, el paciente asmático tiene una mayor obligación de ejercitarse para estar bien", aseveró el Dr. Riggioni.

En el caso de los asmáticos cuyos síntomas se exacerban con el esfuerzo físico, es preciso que tengan la enfermedad bajo control y en lugar de calentar 10 minutos hacerlo por 20, recomendó el alergólogo, quien agregó que esta medida le permitirá preparar el organismo.

En alusión al tipo de actividad, los especialistas coincidieron en que el yoga y la natación serán siempre muy beneficiosos por el tema de la respiración, sin embargo, si el asmático está bien controlado no debería limitarse.

"Cualquier ejercicio de tipo aeróbico: brincar suiza, nadar, subir gradas, correr. Nadar ha sido conceptualizado como el más importante pero realmente es cualquiera de este grupo", precisó el alergólogo.

No obstante los múltiples beneficios del ejercicio, los expertos son claros en esta población no deben exponer a condiciones ambientales perjudiciales.

Además como regla general, agregaron que el asmático debe tener un control periódico del especialista para valorar cualquier cambio en el tratamiento.

"Es enfermedad muy dinámica, necesita un control más estricto porque se ve afectada por factores ambientales que están en constante cambio", puntualizó Álvarez.

Asimismo, si usted tiene más de 50 años y es asmático, recuerde visitar su cardiólogo antes de someterse a un plan de ejercicio.