Acuerdo de París contra cambio climático se aprobará en agosto, prevé Presidente del Congreso
Diputados aprobaron este jueves vía rápida a acuerdo multilateral que establece acciones para disminuir calentamiento global
Frank Rodríguez y AFP
29/07/16 | 17:25pm
El Acuerdo de París, donde 195 países establecieron en diciembre pasado medidas específicas para luchar contra el cambio climático, será aprobado por la Asamblea Legislativa en las próximas dos semanas, auguró su Presidente, Antonio Álvarez Desanti, este viernes en el programa Nuestra Voz.
Hasta el momento 20 países han ratificado el convenio internacional, donde participó la candidata costarricense a la Secretaría de la ONU, Christiana Figueres, cuando fungió como secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC)
El acuerdo entrará en vigor 30 días después de que lo ratifiquen al menos 55 de los países que emitan el 55 por ciento de los gases de efecto invernadero.
Los diputados dispensaron el proyecto de ley de diversos trámites al aprobar una "vía rápida" este jueves al acuerdo, tal y como lo pidió el Poder Ejecutivo días atrás.
El próximo jueves, día dispuesto para la votación de convenios internacionales, esta iniciativa recibirá el primer debate, durante el período de sesiones extraordinarias que inicia este lunes, afirmó el diputado liberacionista.
La iniciativa establece la responsabilidad de los países en la lucha contra en el aumento de la temperatura promedio global y promueve las alianzas público-privadas para promover energías limpias que sustituyan el carbono.
Los países industrializados, responsables históricos del problema, deberán ayudar financieramente a los países en desarrollo.
Menos de 2º
El texto del acuerdo propone limitar el aumento de la temperatura del planeta "muy por debajo de 2 ºC con respecto a los niveles preindustriales", y "seguir esforzándose por limitar el aumento de la temperatura a 1,5 ºC".
Eso satisface tanto a los países emergentes, que no quieren comprometer su desarrollo económico, como a los países más vulnerables a los desastres meteorológicos, que exigen un drástico cambio de rumbo energético.