Estrés en el adolescente: 8 causas para identificarlo y cómo afrontarlo

La adolescencia es descrita como un periodo de constante y rápida transformación entre la niñez y la adultez que tiene características propias. Es el periodo que abarca desde los 12 a los 18 años aproximadamente y donde la persona se encamina física y mentalmente a ser lo suficientemente madura y autónoma en la sociedad, sin embargo, estos cambios implican una serie de condiciones de estrés para los jóvenes que obligan a los padres de familia a dar un acompañamiento especial para aprender a aconsejar de la mejor forma a sus hijos.

Existen al menos ocho aspectos que generan mayor estrés a los adolescentes de acuerdo con Walter Murillo, psicólogo clínico experto en el tema. Modificaciones en la conducta habitual, aislamiento y poca comunicación son señales que deben ser tomadas en consideración.

"El estrés es causado por una situación externa que está presente en el momento y que es fácil de identificarlo... a esto podemos responder atacando, evadiendo, huyendo o paralizándonos", asegura Murillo, quien sostiene que el primer paso es identificar el origen del estrés, aún y cuando cada caso es particular y depende del sexo, historia de la familia y el ambiente en el que se desarrolla.

1. Presión social

Esta proviene de otros adolescentes, amigos, compañeros y padres y se produce para que el joven actúe de cierta forma o cumpla con ciertos objetivos.

2. Estrés heredado

El joven puede "adoptar" el estrés de los padres debido a enfermedades, desempleo, bajo estatus económico, peleas entre los progenitores frente a las personas, el estilo de comunicación que se utiliza, la falta de límites, la evasión de responsabilidades de los adultos para con los menores de edad, la indiferencia y el rechazo.

"La sobrevaloración del desempeño en áreas académicas y otras actividades donde los padres tienen una exigencia en sus hijos y buscan realizarse ellos en lo que sus hijos hacen", citó Murillo.

3. Cambios educativos

Los cambios en el centro educativo que se presentan al pasar de la escuela al colegio, el cambio en los programas de aprendizaje, a la carga académica y exigencia a la que no estaban acostumbrados.

4. Cambios de ambiente

El cambio de residencia también afecta la salud del adolescente ya que "los ajustes de ambiente y grupo social no son fáciles para ellos, es como un desarraigo", comentó el psicólogo.

5. Pérdidas o divorcios

El divorcio entre los padres o nuevas parejas es otro factor de estrés entre los adolescentes, su abandono real o percibido y su rechazo por la no custodia de uno de los padres. "El estrés de esta pérdida percibida resulta en pena, depresión y culpa. Podría haber alienación parental, o rivalidad con la nueva pareja", acotó el experto.

6. Estatus por su edad

El nuevo estatus legal que adquieren con el cambio de edad, la independencia que conlleva a la disminución de la supervisión de los padres puede acarrear dificultades con las autoridades por conductas que transgreden la ley o resultan amenazantes para sí y para otros.

7. Género

Los roles de género entre masculinidades y feminidades que se definen, se articulan, dialogan y compiten.

8. Maltrato

El maltrato sexual al que pueden verse expuestos por los cambios y que afectan su autonomía, apropiación sexual y cambios corporales.

Cómo afrontarlo

Una vez identificadas las situaciones que provocan emociones y reacciones negativas el primer paso es acompañar al adolescente en la búsqueda de soluciones.

"Los padres y educadores pueden detectar e identificar, observando y conversando, si el estrés está afectando la salud, el comportamiento, los pensamientos, los vínculos o relaciones y los sentimientos de los chicos", señaló el especialista.

Ante ello, lo principal es entablar una buena relación entre padres, adolescentes y amigos del mismo. Conversar y especialmente escuchar es lo más importante en esta etapa.

Luego es necesario encontrar formas saludables de diversión y actividades que disminuyan el estrés como ejercicios de relajación, concentración y respiración.

Por otra parte, la buena alimentación, los hábitos saludables para dormir, el realizar ejercicio y evitar el consumo de alcohol o drogas, favorecen a eliminar en gran medida el estrés que las situaciones descritas anteriormente pueden causar.

De acuerdo con el especialista, la búsqueda de este tipo de actividades alternativas ayudan al joven a dejar de lado la presión que sienten ante los cambios.