Cantidad de carros particulares en Costa Rica creció un 914% en tres décadas
Contaminación generada por vehículos representa un 71,5% de las emisiones del sector energético.
18/11/15 | 08:55am
En poco más de tres décadas, la tenencia de carros particulares en el país creció un 914 por ciento, revela el XXI Informe del Estado de la Nación, dado a conocer este martes.
Mientras al inicio de la década de los años ochenta el parque automotor privado era de casi 82 mil vehículos, para el año anterior la cifra superaba los 800 mil.
Según la investigadora del Estado de la Nación Karen Chacón, sólo el último año el aumento en la flota vehicular fue del 5 por ciento, lo cual genera un gran peso sobre la infraestructura vial existente, que se mejora o amplía a un ritmo mucho menor.
Los vehículos particulares producen el 71,5 por ciento de esas emisiones de carbono a la atmósfera costarricense, casi cinco veces más de lo que producen los vehículos de transporte público (15,2 por ciento)
El sector transporte es el que más contribuye al sector energético, que genera el 50,4 por ciento de las emisiones de carbono a la atmósfera costarricenses. Esto la convierte en la principal fuente de contaminantes, seguido por el sector agrícola, pecuario, forestal, de desechos y los procesos industriales.
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Según el Estado de la Nación, se deben acelerar programas como el de reordenamiento vial, que pretende establecer una nueva distribución de las rutas de buses para evitar que todas ingresen a la capital.
No obstante, este es un proceso que marcha con lentitud. De hecho, el Ministerio de Obras Públicas y Transportes aún debe finalizar el proceso de implementación de la última interlínea entre Hatillo y Guadalupe, la cual según dijo el viceministro de Transporte Sebastian Urbina a AmeliaRueda.com, difícilmente entraría a operar este año.
Aunado a ello está pendiente también un mayor impulso a transportes alternativos como el tren. La actual administración depende de un proyecto de ley que se encuentra en la Asamblea Legislativa, para impulsar la construcción de un tren eléctrico metropolitano, que promueva un menor uso de los vehículos particulares.