Virus “la cuchara” causa estragos en producción local de tomate y dispara su precio a casi ¢4 mil
El precio del tomate tuvo una variación de casi el 40% solo en enero
María Esther Abissi
09/02/17 | 11:34am
Los consumidores ticos están pagando muy caro las consecuencias del virus “la cuchara” en las plantaciones de tomate por tercer año consecutivo. La producción de este cultivo se perdió casi en su totalidad el año pasado, lo que disparó su precio al consumidor.
El precio del tomate tuvo una variación de 39,52 por ciento en enero con respecto a diciembre del año anterior, según un informe del INEC. El alza se da porque de las 1.759 fincas dedicadas a la producción de tomate, muchas fueron atacadas por el virus perdiendo de forma total o parcial sus cultivos.
El alza representa que actualmente un kilo de tomates esté costando hasta ¢3.750. Hacia fin de año el precio rondaba los ¢2 mil.
Durante el 2014, "la cuchara" provocó la pérdida de casi el 50 por ciento de las plantaciones de tomate en la zona de Santa Barbara de Heredia y lugares aledaños. Incluso en algunos lugares las pérdidas fueron de más del 80 por ciento. La situación se mantuvo durante el 2015 y el 2016 cuando empeoró, al punto que algunas fincas perdieron todo su cultivo.
“Cuando el virus se presenta antes del mes y medio de haber sembrado la planta, el daño es muy alto y se pierde hasta el 100 por ciento de la producción”, afirmó la gerente del Programa Nacional de Tomate, Ligia López.
La problemática se agudizó cuando los agricultores sembraron híbridos susceptibles a la enfermedad, por un desabasto de semilla de híbridos de tomate con resistencia, provocando más pérdidas.
De los 1000 productores de tomates registrados en el país, que cultivan 54 mil toneladas métricas de tomate, el 90 por ciento está en el Valle Central.
“Estamos produciendo menos, los costos de manejo se han elevado hasta 15 por ciento en el último año”, aseguró López.
Al producir menos, aumentan los precios y aunque el tomate es la hortaliza de mayor consumo en el país también es la más costosa.
No solo el virus influyó en la perdida de los cultivos, las condiciones climatológicas también jugaron en contra el año pasado.
Para tratar de solventar esta situación y que las condiciones del producto vuelvan a la normalidad se creó un nuevo híbrido con resistencia al virus, que podrá ser usado en la producción de este año.