Exjerarca de la CCSS: Presidente no se opuso al conocer que alza del 1% en IVM era inminente

María del Rocío Sáenz ya sabía que mantener en firme su posición sobre la necesidad de aumentar el aporte de los trabajadores al régimen de pensiones de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) le traería consecuencias. El pulso político que libró contra su jefe directo, el presidente de la República, Luis Guillermo Solís, solo podía tener un camino: Su renuncia a la presidencia ejecutiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).

Ella lo sabía. Ya esperaba que el Mandatario le pidiera su salida luego de que la Junta Directiva de la CCSS decidió de forma unánime aprobar el aumento del 1 por ciento en el aporte de los cotizantes al IVM. Una medida que finalmente se aplicará en dos tractos, 0,5 por ciento a partir del 1 de julio, y el 0,5 por ciento restante dede el 1 de enero del 2018.

Poco más de dos semanas después de que se oficializara su salida, sin presiones, sin prisas y con calma, Sáenz conversó con AmeliaRueda.com en su casa de habitación en La Uruca, sobre los entretelones que marcaron la tarde del jueves 22 de junio su renuncia, así como del 14 de diciembre, cuando se planteó la idea al Presidente.

Sostuvo que Solís sabía que el aumento del 1 por ciento al aporte del IVM era una decisión "inminente" de la Junta Directiva de la CCSS, pero en aquella reunión en Casa Presidencial el 14 de diciembre, el Gobernante no se opuso, solo hizo preguntas. De hecho, el Presidente tampoco le especificó luego de manera personal que estaba en contra, sino que lo hizo ante la opinión pública.

¿Usted esperaba que el presidente Luis Guillermo Solís le pidiera la renuncia tras el pulso político por el aumento del 1 por ciento en los aportes de los trabajadores al IVM?

Era de esperarse. Era de esperarse en el sentido de que si no se comprendía bien la necesidad de la medida y la autonomía institucional, era de esperarse.

¿Cuándo informó la CCSS al Presidente sobre ésta medida?

Bueno hay que recordar que este fue un tema de carácter público, básicamente la Junta Directiva cuando recibió el informe de la Universidad de Costa Rica (UCR) lo primero que hizo en diciembre fue colocarlo en la página web para que todo el mundo tuviera acceso. Nosotros se lo presentamos al presidente de la República, Luis Guillermo Solís, en diciembre, ahí en presencia de varios ministros junto con los actuarios de la UCR.

En esa reunión se le informó al señor Presidente, específicamente yo le informe, que ésta decisión del 1 por ciento era inminente porque ya se había planteado desde hacía varios meses a la institución y en ese momento recuerdo que el Presidente le preguntó al Gerente de Pensiones (Jaime Barrantes), bueno y eso qué va a representar a los trabajadores. El gerente le dijo, que dependiendo del salario promedio podrían ser ¢3.000 o ¢5.000 al mes, dependiendo del rango del salario. Ahí en ese momento yo no recibí ninguna indicación negativa a ese incremento del 1 por ciento

¿Cómo se desarrolló la discusión de la medida a lo interno de la Junta Directiva de la CCSS?

En la primera sesión de enero del 2017, se planteó el tema, era urgente verlo. Lo vimos en la primera sesión y ahí fue cuando se mantuvo la decisión. Cuando se desarrolla éste tema a nivel de la Junta Directiva se torna de una forma prácticamente unánime de los presentes, todos los que estábamos ahí teníamos claridad del informe de la UCR.

Recuerdo claramente que uno de los miembros de la Junta Directiva me dijo que notificara a la Asamblea Legislativa que ese cuerpo colegiado no estaba dispuesto a patear la bola, que éste es un problema que se viene planteando desde el 2009.

¿Cuál fue el detonante para que el proyecto se pusiera en el ojo de la discusión pública y provocara las reacciones adversas de los sectores?

Fue todo un boom cuando yo informé la noticia a nivel de la Asamblea Legislativa, y ahí también ya empezó a verse y, sobre todo, se hizo público una preocupación de otros sectores, entre ellos la Iglesia católica, los sindicatos y algunos otros, incluido la Presidencia de la República. En ese sentido, cuando se aprobó lo del 1 por ciento hay que recordar que reglamentariamente lo que correspondía era ponerlo a discusión de orden público, recibir las observaciones de toda la gente de manera formal y, superado este proceso, la gerencia de pensiones lo llevó nuevamente a la Junta Directiva para ver el tema el 1 de junio.

¿Cuántas observaciones recibieron en ese proceso de consulta pública?

Solo tres. Dos de los sindicatos y una de una persona particular. Estos aportes de los sindicatos se caracterizan más como una oposición a la medida. No fueron propositivos. Es decir, realmente hubo uno de los sindicatos que no recuerdo si fue el de la ANEP, que planteó unas medidas que no están en el orden de resolución de la Junta Directiva de la CCSS, que son medidas más para la mesa de diálogo. Medidas que tienen que ver con la estructura del empleo, que tienen que ver con la promoción del empleo en gente joven y mujeres.

Hizo una serie de planteamientos que se consideran válidos y legítimos por supuesto, pero que no estaban orientados al proceso de toma de decisiones en el ámbito de competencia de la CCSS.

¿Usted conversó con el presidente Solís antes de someter a aprobación el aumento en el aporte al IVM el pasado 1 de junio?

Yo quiero decirle que el día anterior a la última votación (el miércoles 31 de mayo), efectivamente yo recibí una llamada del señor Presidente y me dijo que él quería tratar de entender la tozudez de la Junta Directiva, y entonces yo le dije, Presidente mire hay tres argumentos que yo le puedo dar.

Primero que hay informes internos de actuarial que están planteando la necesidad del 1 por ciento, está el estudio de la UCR donde plantea claramente que estos recursos son de corto plazo y que está en la potestad de la Junta Directiva hacerla, y que tenemos una gran preocupación de no tomar las acciones que vemos necesarias y pertinentes en éste momento, preocupación que yo comparto. Con éstas mismas palabras la manifesté al Presidente y él dijo que iba a analizar la situación, y ahí quedó la conversación.

¿El Presidente le manifestó a usted personalmente que estaba en contra de la medida, o lo hizo públicamente por primera vez?

La hizo pública. Sólo públicamente.

¿Existe alguna opción para que se revierta el acuerdo de la Junta Directiva y se traigan abajo el aumento del 1 por ciento en el aporte de los trabajadores al IVM?

Bueno las decisiones de la Junta Directiva en su plena autonomía, solo la Junta es la que las toma y es la única que las puede remover. Yo siempre he dicho que solo la muerte no tiene solución en esta vida. Pero sí yo veo muy difícil que se revierta una decisión de este tema, por lo menos en este momento.

¿Nos puede compartir cómo fue la conversación que sostuvo con el presidente Solís cuando le pidió la renuncia?

¿Qué sabor le deja salir de esta forma de la CCSS?

Me deja un sinsabor porque yo fui llamada precisamente porque era conocedora de sistema de salud costarricense y bajo ese argumento fue como me dijeron la estamos convocando para que usted sea la presidenta ejecutiva de la CCSS por el conocimiento técnico que usted tiene. Me deja un sinsabor, éste conocimiento técnico fue el que yo traté que prevaleciera, estoy clara de que el órgano político de la CCSS es la Junta Directiva, y que en ese sentido, la Junta tiene plena autonomía para el proceso de toma de decisiones.