Sala Constitucional pidió reducir las penas por maltrato y especificar otros artículos de la ley
Los cambios solicitados por la Sala Constitucional al proyecto de Ley de Bienestar Animal estarán listos en las próximas "dos semanas", estimó uno de los diputados impulsores de la iniciativa, el liberacionista Ronny Monge.
El presidente del Congreso, Antonio Álvarez Desanti, consideró razonable ese plazo para que la Comisión Especial de Asuntos de Constitucionalidad, atienda las recomendaciones emitidas por ese tribunal, que calificó como desproporcionados los castigos planteados en el proyecto, que se aprobó en primer debate en julio pasado.
Desanti (PLN) estimó que someterían el proyecto a una nueva votación antes de que concluya el 2016, aunque no precisó la fecha exacta porque la prioridad en noviembre es la discusión del Presupuesto Nacional, declaró.
Inconstitucional
El voto de 80 páginas, declaró inconstitucionales los artículos 21, 279 bis, 279 ter y 405 bis del expediente 18.298 por la violación a los artículos 20, 28 y 39 de la Constitución Política y los principios de tipicidad penal, razonabilidad y proporcionalidad constitucional.
Por ejemplo, la Ley de Bienestar Animal proponía una multaba de uno a dos salarios base (equivalente a ¢824.200 como máximo) a quien no recogiera el excremento de su mascota, un monto desproporcionado si se compara con la multas de tránsito de ¢309.574 por manejar a altas velocidades o bajo los efectos del alcohol y de ¢209.200 por irrespetar una señal de alto.
La opinión consultiva de forma (y no de fondo, aclaró Monge), llevó a los congresistas a realizar cambios a la norma para que vuelva a ser votada en el Plenario Legislativo.
Penas menores
El texto, aprobado en primer debate el pasado 26 de julio, establecía penas de 6 meses a 2 años por agredir seriamente a un animal y de 6 meses a 3 años por matarlo a propósito (artículos 279 bis y 279 ter). También creaba multas de 20 a 50 días por actos de maltrato y de uno a dos salarios base por promover peleas entre ellos (21 y 405 bis).
El diputado Monge mencionó los cambios que se le harán a la legislación para evitar roces constitucionales:
Los magistrados también pidieron especificar a qué animales se refiere el proyecto con el término "animales sirvientes" y tipificar con exactitud a qué se refieren con sexo anal, oral, etcétera cuando el proyecto se refiere a relaciones sexuales con animales, explicó Monge.
Plan B: De iniciativa popular
Durante las próximas dos semanas, los congresistas también le darán trámite en la Comisión de Ambiente al expediente 18.626, un proyecto de iniciativa de popular (presentado por la ciudadanía al Congreso) que vence el próximo 14 de noviembre. Esto significa que antes de esa fecha los diputados deberán votarlo.
Marcela Guerrero, quien ha impulsado la agenda de bienestar animal por parte de la fracción oficialista, apoya ambas iniciativas pero favorece la primera (18.298) porque "tiene la madurez para incorporar el razonamiento de la Sala Constitucional".
El 18.298 había sido aprobado en primer debate luego de recibir un dictamen positivo de mayoría en su comisión.
"El otro lo habíamos tenido relativamente en un estado menos ambicioso" porque aun no tenía el apoyo de los sectores productivos. El primero tenía "más consenso", explicó la congresista.
Monge y Guerrero coincidieron en que impulsar esta iniciativa puede darle un espaldarazo a la población que recogió firmas y apoyó el proyecto desde las bases comunales.