48 días de Emilia Navas: la fiscal que barre los Supremos Poderes

Desde la llegada de Emilia Navas a la cabeza del Ministerio Público, hace exactamente 48 días, el órgano acusador del Estado ha cambiado significativamente a criterio de la opinión pública, la cual, meses atrás, se mantenía disconforme por los trabajos desempeñados en el caso del cemento chino.

La Fiscal General de la República a.i. fue juramentada el pasado 13 de octubre luego de que la Corte Plena acordara suspender a Jorge Chavarría por tres meses con goce de salario, mientras se le investiga si indujo a error a la Sala de Casación Penal al recomendar la desestimación de una causa penal contra los diputados Víctor Morales y Otto Guevara por el supuesto tráfico de influencias en favor del empresario Juan Carlos Bolaños, importador del cemento chino.

En lo que va de noviembre, Navas ordenó dos bulliciosos allanamientos que tienen que ver con el escándalo de corrupción que salpica a los tres Supremos Poderes.

A inicios del mes, específicamente el día 3, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) detuvo a Bolaños por acusaciones que tiene en su contra por presunto peculado (malversación de fondos), tráfico de influencias, denuncia calumniosa y simulación de delito.

En los operativos de ese viernes se capturó- también por peculado- al gerente general suspendido, Mario Barrenechea, el subgerente de Banca Minorista Marvin Francisco Corrales, el subgerente de Banca Mayorista Andrés Víquez, el gerente corporativo de Riesgo y Control Interno Gilbert Barrantes, y otro funcionario de apellido Ramírez.

Los siete imputados hoy descuentan tres meses de prisión preventiva.

Este miércoles, Navas fue quien lideró el allanamiento de los hogares y los despachos legislativos del diputado independiente, Víctor Morales y el congresista del Movimiento Libertario, Otto Guevara. Las acciones incluyeron la revisión de las oficinas de los asesores del actual candidato rojiblanco para las elecciones de 2018.

Pero los operativos de esta tarde no acaban ahí: el OIJ también irrumpió en la casa y el despacho del viceministro de Ingresos, Fernando Rodríguez, situado en la sede central del Ministerio de Hacienda en la Avenida Segunda.

Tanto a Morales, como a Guevara y Rodríguez se les indaga por supuesto tráfico de influencias en favor de Bolaños y su negocio del cemento chino.

Con estos allanamientos el Ministerio Público ya alcanzó los tres Poderes de la República, pues el 19 de octubre pasado la Fiscal General interina ingresó a la oficina del magistrado penal, Celso Gamboa, para el decomiso de documentos relacionados al caso del cemento.