Coopelesca defiende "buen negocio" en compra de hidroeléctrica pese a problemas de hidrología

Las autoridades de la Cooperativa de Electrificación Rural de San Carlos (Coopelesca) defendieron que la compra de la represa hidroeléctrica Aguas Zarcas fue un "buen negocio", a pesar de los cuestionamientos que realizaron los diputados con respecto a carencias como problemas de hidrología.

El gerente de la empresa de distribución eléctrica, Omar Miranda, señaló que el precio del proyecto, comprado a Holcim por un costo de $35,3 millones, y la rentabilidad del mismo genera un beneficio para todos los asociados.

"Si bien es cierto por un lado hay un avalúo de empresa técnicamente capacitada y con gran experiencia, también nosotros tenemos nuestra propia valoración de un negocio en marcha, donde de acuerdo a los flujos de efectivo indudablemente para Coopelesca hacen tener sentido adquirir esta central convirtiéndose en un buen negocio, la razón es muy simple: la central genera recursos para pagar el compromiso financiero, para la operación y mantenimiento, y para brindarle una ventaja de alrededor de un 24 por ciento de diferencia de precio a los asociados", argumentó Miranda.

A pesar de lo anterior, el diputado del Partido Acción Ciudadana (PAC), Ottón Solís, sacó a colación a partir de datos proporcionados por el mismo estudio técnico presentado por la Cooperativa para justificar la compra, que los niveles de hidrología venían descendiendo desde el antes del 2014, año en el que compraron la central

El congresista indicó que desde el 2004 el factor de planta venía en decadencia, esto quiere decir que el faltante de agua ha sido constante.

"Baja de 50 por ciento en 2013 a 39 por ciento en 2014 y a 34 por ciento en 2015, saben por qué es esto, no es solo por equipos, esto es por hidrología, hay problemas de producción de agua del río Aguas Zarcas", detalló el diputado.

El oficialista además indicó que se adquirió el proyecto conociendo de fallas en maquinaria producto de los años que tenía de estar funcionando antes de pasar a manos de Coopelesca.

"Vean que esto se sabía, dice que el avalúo del 2014 observaba problemas importantes de falta de mantenimiento de equipos y obsolescencia de otros, ustedes compraron esto en $35 millones sabiendo esto. Compraron casi chatarra, que es lo que dice este informe", externó Solís.

A estos inconvenientes hay que adicionar que el canal que transporta el agua hasta la planta se encuentra en un terreno que desde 1993 arrienda al ahora Instituto de Desarrollo Rural (INDER), anteriormente Instituto de Desarrollo Agrario. En 2018 se vence el contrato improrrogable dejando sin alimentación a la hidroeléctrica.

El gerente de Coopelesca aseguró que en todo caso cuentan con la garantía establecida en el documento de compra a Holcim, empresa que se compromete a retornar la inversión en su totalidad si se encuentran en la situación anterior.

Miranda advirtió que en caso de quedarse sin la hidroeléctrica deberán recargar por medio de tarifas el costo a los usuarios.

La compra de la central se llevó a cabo con un préstamo del Banco de Costa Rica (BCR) por $32,7 millones.

En la actualidad, el proyecto presenta evidentes problemas que llevaron a la necesidad de sacar de operaciones la casa de máquinas uno para "mantenimiento mayor", el cual se espera finalizar a principios del próximo año. Es por ello, que la planta produce a un mínimo de su capacidad instalada.