“Esta vez sí”: compradores de lotería fijan su fe en la insistencia para "pegarse el gordo"

La consigna de pegar el premio mayor del sorteo navideño de la Junta de Protección Social (JPS) se repite independientemente del comprador: "Este vez sí".

En la calle decenas de compradores de lotería andan a la caza del gordo con el sueño de convertirse en millonarios de la noche a la mañana, con un premio que resulte satisfactorio o al menos para ayudar a sobrellevar los gastos del día a día de una vida que es cada vez "más dura", como dice don Santos Sequeira.

A sus 75 años, este vecino de Naranjo, de "ahí por el peaje en plena carretera Interamericana", viajó hasta San José para recorrer uno a uno los puestos de vendedores de lotería y comprar cinco números que llevaba apuntados en un hoja de papel arrancada de un cuaderno.

Ni siquiera un dolor en su rodilla, del cual el descuido y el trabajo en el campo son culpables, fue impedimento en su búsqueda del 00, el 09, el 24, el 33 o el 80. Se llevó un pedacito de cada uno "para salir adelante", encomendándoselo a Dios porque "Él nos da la suerte y la fortuna".

Con igual o mayor optimismo, doña Edith Álvarez asegura tener el mayor en su casa en Quesada Durán.

Lo juega "desde hace años" a costas del año de nacimiento de su madre que, por cosas de la vida, acabó siendo el mismo número que el día de su muerte.

Tantos años de juego le han hecho invertir grandes cantidades de dinero en productos de la Junta de Protección Social que, al menos, según dice, termina sirviendo de forma indirecta "a muchísimas personas".

"No he estado cerca de pegar, pero esta vez sí", analiza entre risas.

Los agüizotes llevaron a Elín Cubillo a comprar lotería a los vendedores que se amontonan a escasos 100 metros de la entrada de emergencias del Hospital Nacional de Niños (HNN).

Ese acto de "brujería" -según la Real Academia Española (RAE) pero llevado más a una creencia en popular tico- también lo han hecho detenerse por un pedacito en Heredia y uno que otro punto más.

"Por un agüizote de comprar allá y aquí, en diferentes lugares por aquello de la suerte. Normalmente tengo números en mente que tienen que ver con fechas de nacimiento de la familia o cumpleaños. Igual, como el agüizote ese en el que se quiere jugar con esos números, porque un hijo nació en esa fecha o que yo fui quien nació en ella. Algo relacionado a ellos", dijo.

Esas mañas y costumbres son las mismas que le han hecho arrimarse al gordo navideño. Don Elín asegura que en el pasado pegó premios tanto en lotería como en chances, por lo que espera que el próximo 17 de diciembre no sea la excepción.