Hacienda se precipitó al anunciar colocación de deuda en extranjero antes de lograr reforma fiscal

La ministra de Hacienda, Rocío Aguilar Montoya, fue precipitada al anunciar en una entrevista con la agencia Bloomberg que Costa Rica buscará colocar 4.000 millones de dólares en el extranjero por los próximos cuatro años, antes de haber concretado acuerdos sobre la reforma fiscal que se discute en la Asamblea Legislativa.

A esa conclusión llegaron los economistas Guillermo Zúñiga Chaves, José Luis Arce Durán, Fernando Rodríguez Garro y Gerardo Corrales Brenes, la mañana de este lunes en el programa radiofónico Nuestra Voz, luego de que el viernes trascendiera que la jerarca alista un proyecto de ley para poner a la venta mil millones de dólares anuales de eurobonos durante la actual administración, con el objetivo de quitar presión al mercado local ante una posible subida de las tasas de interés.

"Yo sí considero que el momento, el timing que llaman, de esta manifestación es totalmente inconveniente. Es inconveniente porque se está en un proceso preliminar de negociación del proyecto de Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas a tal extremo de que incluso se acaba de mandar un texto sustitutivo y las fracciones de oposición apenas están digiriendo el planteamiento", señaló Correales.

"El tema está crudo", dijo por su parte Zúñiga. A criterio del ministro de Hacienda de la segunda administración de Óscar Arias Sánchez (2006-2010), los esfuerzos por el momento deberían estar dirigidos hacia un ajuste que genere confianza a los inversores nacionales e internacionales.

Arce, expresidente del Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif), siguió la línea de Zúñiga e indicó que primero era necesario que se lograran avances con el plan fiscal antes de dar a conocer "analgésicos" que recurren al financiamiento externo, ya que podría suscitar algunas tentaciones de postergar la discusión de una reforma para sanar las finanzas públicas.

Evitar un estrechamiento

Las coincidencias de los especialistas prevalecen también en el planteamiento de Aguilar, ya que consideran que es una propuesta "válida".

Zúñiga explicó que, ante la situación estrecha que se vive en la Tesorería Nacional, Costa Rica debe ir a buscar la opción que más le convenga para colocar su deuda, por lo que no se debe descartar ni la colocación local ni la extranjera, pero sí debe escogerse la que ofrezca mejores condiciones para la realidad financiera del país.

"Evidentemente es sano que el país busque en los mercados internacionales, en vista de que se puede obtener allá mejores plazos captación, mejores tasas de interés y se lograría evitar lo que se llama técnicamente el estrujamiento del mercado interno y del sector privado si el Gobierno sigue financiando su deuda localmente", dijo Corrales.

Rodríguez agregó que el recurso de emisión de bonos para su colocación en el extranjero suele aprovecharse para momentos en los que las tasas de interés son altas al tiempo que existe una presión sobre el mercado nacional.

"Cuando el Gobierno necesita endeudarse, básicamente recurre a la misma fuente de recursos que los bancos hacen uso para poder dar créditos, que es el ahorro de la gente. Eso son recursos limitados, aquí no hay grandes fuentes de ahorro, no hay un ahorro que sea ilimitado y entonces cuando el Gobierno va por esos recursos para financiar su deuda, hace lo que en economía llamamos como un estrujamiento, presiona los recursos que hay para el crédito y eso evidentemente provoca que haya menos recursos para el crédito privado o hace que el crédito privado se vuelva más caro o inclusive puede que produzca los dos fenómenos. La idea de ir a colocar recursos en el exterior tiene como punto de partida evitar ese estrujamiento hacia el sector privado en el mercado local en vista que hay mercados internacionales en los que hay recursos excedentes", explicó el exviceministro.

Este tipo de medidas, de acuerdo con Arce, vendría a mitigar ciertos efectos colaterales que tienen los ajustes fiscales que plantea el expediente 20.580, para que se evite por ejemplo una mayor recesión de la economía en caso de que se apruebe el plan fiscal.

Fotografía de Paulo Villalobos Saborío.