OIJ investiga crueldad contra oso perezoso en Pococí; pena ascendería hasta 3 años de cárcel

El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) se encuentra investigando un acto de crueldad contra un oso perezoso de dos dedos, el cual fue encontrado muerto y guindado de un árbol en una finca privada en Pococí, Limón.

Este acto de crueldad constituye una infracción a la Ley de Conservación de Vida Silvestre. Según la Comisión Nacional de Seguridad Animal, la pena por maltrato y cacería de animales silvestres podría ascender hasta a tres años de cárcel.

“La Fiscalía Ambiental ha coordinado con el Ministerio de Ambiente y el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) para la interposición de la denuncia, la cual ya se encuentra en el sistema de denuncias ambientales, y esto ha permitido coordinar con el OIJ la investigación respectiva”, dijo el fiscal ambiental, José Pablo González.

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De acuerdo con el fiscal, este acto muestra “un grado de maldad y de odio difícil de entender” y llamó a la población a tomar consciencia sobre las implicaciones de estos actos.

“Es lamentable el desprecio por la vida natural que demuestran este y otros hechos que hemos tenido que presenciar”, aseguró González.

Por su parte, el ministro de Ambiente, Carlos Manuel Rodríguez, también lamentó los hechos y aseguró que muestra incluso un desprecio por la economía de las comunidades rurales, las cuales dependen del ecoturismo.

“Actos de este tipo muestran falta de respeto hacia la vida, afectando de manera colateral a los ecosistemas y al desarrollo sostenible de las comunidades vecinas, pues la fauna silvestre es un recurso esencial para la economía local”, dijo Rodríguez.

Pococí es el cantón del país con más denuncias por delitos ambientales, de acuerdo con el Sistema Integrado de Trámite de Denuncias Ambientales (Sitada). Este cantón acumula 1.257 denuncias desde el 2013, la mayoría por temas relacionados a bosques y deforestación.

La cacería de animales silvestres podría volverse un problema mayor con la baja del turismo, según explicó el biólogo Esteban Brenes de la organización Costa Rica Wildlife a Ameliarueda.com. Esto porque las autoridades y las organizaciones científicas de conservación tendrían menos recursos para proteger los ecosistemas.

“En África, por ejemplo, la cacería de rinocerontes aumentó con la baja del turismo. En Asia también. Costa Rica es una bomba de tiempo. No sabemos cuánto van a resistir nuestras comunidades”, señaló Brenes.

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Los osos perezosos de dos dedos son mamíferos nocturnos, solitarios y que pasan la mayor parte de su tiempo en las copas de los árboles, donde se alimentan de hojas. Ellos están protegidos por la legislación ambiental y su población es “reducida o amenazada”.

Las autoridades solicitaron a la población denunciar cualquier acto de maltrato o cacería contra la vida silvestre al 800 8000 645, al WhatsApp 88000645, el email cicooij@poder-judicial.go.cr o al 1192.