Proyecto para legalizar eutanasia pasiva excluirá a pacientes con enfermedades epidémicas
Grupo de Ética Aplicada de la UCR apunta a que sociedad no juzgue decisión de personas que se quieran someter a eutanasia pasiva
18/01/16 | 15:28pm
Las personas que se quieran someter a un procedimiento de eutanasia pasiva, es decir, que decidan no recibir un tratamiento o asistencia médica, deberán comprobar que su enfermedad no pone en peligro la salud de otras personas.
Con el objetivo de resguardar la salud pública y a raíz de la epidemia de AH1N1 que ya suma 27 muertes en el país, los diputados liberacionistas proponentes del proyecto 19.440 "Ley sobre Muerte Digna de pacientes en estado terminal", Carlos Arguedas y Antonio Álvarez, agregaron la disposición.
Así lo indicó Álvarez Desanti en el programa Nuestra Voz, en el que actualizó el avance de la iniciativa, la cual afirma tiene el apoyo del Colegio de Médicos y Cirujanos, la Defensoría de los Habitantes y el Grupo de Ética Aplicada de la UCR.
El legislador detalló que como parte del diálogo que se ha mantenido con esos distintos actores, también se han realizado modificaciones para lograr un mayor avance del proyecto que se encuentra en la Comisión Legislativa de Asuntos Sociales del Congreso desde finales del 2014.
Entre ellas, indicó, el "consentimiento informado" que consiste en que el médico explique al paciente las consecuencias de no someterse al tratamiento que tiene deseo de prescindir.
Otra de las modificaciones a solicitud del Colegio de Médicos y Cirujanos fue la omisión del artículo con el que se pretendía bajar la pena si alguien cometía un "homicidio por piedad", aseveró Desanti.
Solidaridad y no juzgamiento
El Grupo de Ética Aplicada de la Escuela de Filosofía de la Universidad de Costa Rica apoya el proyecto y apunta a que se realice un trabajo global con la sociedad para que haya un sentimiento de solidaridad con las personas o familias que decidan someterse o someter a un familiar al procedimiento de eutanasia asistida.
La investigadora de del Centro de Investigación en Estudios de la Mujer (CIEM), Gabriela Arguedas, quien organizó el grupo de discusión, confirmó que lo que se pretende con el proyecto es que la muerte se vea como un proceso natural de la vida y no como una desgracia.