Manteniendo medidas sanitarias, primeros vacunados contra Covid-19 se preparan para segunda dosis

El primer grupo de vacunados contra el nuevo coronavirus se prepara para recibir la segunda dosis de su tratamiento.

La esperanza, seguridad y actitud de respeto a los protocolos sanitarios para prevenir la propagación de la enfermedad respiratoria resaltan en las declaraciones dadas a AmeliaRueda.com por tres de los costarricenses inyectados. Prácticamente nulas son las reacciones adversas reportadas por ellos.

Brenda López Fernández y Luis Armando Solano Sandí, una enfermera intensivista y un médico general del Centro Especializado de Atención de Pacientes con Covid-19 (Ceaco), en San José, destacan además que para su sector, la vacuna constituye un mecanismo de defensa contra el virus del SARS-CoV-2.

"Me siento mucho más segura al saber que en realidad ya tengo anticuerpos. Es una medida de defensa más que tengo para mi trabajo, que estoy ahí con los pacientes positivos", destacó la primera de las especialistas en su conversación con este medio.

"Eso nos da mucha seguridad para atender a los pacientes.

"Nosotros tenemos toda la esperanza de que esta vacuna sea la que nos permita cambiar el tratamiento y que disminuyan las hospitalizaciones... ya tenemos menos miedo de llegar a contagiar a un familiar en la casa o enfermarnos nosotros mismos, también", mencionó por su parte el doctor.

Pero tanto López Fernández como Solano Sandí consideran que, contar con la primera dosis, no los exime de cumplir con el uso de mascarilla, el distanciamiento físico y el lavado de manos, por ejemplo.

"Te soy sincera... prefiero antes de hacer alguna visita a algún familiar, igual desinfectarme, como le digo, por la exposición que tengo fuera del trabajo. Igual tengo mucha seguridad con respecto a la vacuna, porque sé que ya tengo antígenos y tengo menores posibilidades de enfermarme.

"Sin embargo, lo que es fuera del trabajo como sí hay alguna posibilidad de contagiarme, sí prefiero evitar el contacto con mis familiares", indicó la enfermera, quien vive en San José con una compañera de trabajo.

Para el médico general el uso del equipo de protección continúa vigente.

"Todavía de momento no, porque como todavía falta la segunda dosis y todavía faltan estudios para saber, tenemos los mismos protocolos de distanciamiento social, el lavado de manos y evitar reunirnos en grupos grandes. Con mi familia trato de evitar abrazarlos. Yo vivo con ellos (sus papás y hermana), ellos son mi burbuja. Y de igual manera, yo cuando vengo del hospital me baño, me cambio de ropa antes de estar en contacto con ellos", contó el doctor, vecino de Moravia.

López Fernández manifestó que sufrió un dolor leve en el lugar de la punción, que se le alivió pasadas las dos horas, mientras que Solano Sandí del todo no percibió ningún síntoma. Ambos fueron inyectados el 28 de diciembre de 2020.

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Adultos mayores: esperanzados y motivados

La prioridad de vacunación contra el nuevo coronavirus establecida en el país coloca en el primer grupo a inmunizar a los funcionarios de la primera línea de atención del estado de emergencia, que incluye al personal de los centros médicos, policías, cruzrojistas, entre otros; así como a los residentes de hogares de larga estancia y sus trabajadores.

De hecho, Elizabeth Castillo Cervantes de 91 años y Jorge De Ford Almetlla de 72 años, fueron los primeros ciudadanos en ser inyectados en el territorio nacional, el 24 de diciembre de 2020. De igual manera serán los primeros en recibir la segunda dosis, este 14 de enero.

Este medio procuró conversar con ellos sobre su experiencia con la inmunización y su estado de salud. No obstante, la directora del Hogar Propam, María Goñi Meléndez, señaló que el contacto no sería posible, pues la entidad optó por resguardar la privacidad de los pacientes.

La también gerontóloga, en su lugar, ofreció una declaración general respecto a la vacunación de los adultos mayores.

"Se encuentran bien, no han presentado reacciones adversas. Se encuentran estables. No han mostrado nada que nos haga pensar en algo les ha afectado. El comportamiento es el mismo", enfatizó.

Goñi Meléndez explicó que el día de la inyección de Castillo Cervantes y de De Ford Almetlla, un total de 21 personas del Hogar Propam recibieron su primera dosis.

De todos esos, según mencionó la directora, solo los funcionarios del centro de larga estancia presentaron reacciones leves.

"Mostraron un poco de dolor en el brazo. Ellos (los residentes) no lo mostraron. Más bien gozaban con nosotros, nos vacilaban.", relató la gerontóloga.

"Han tenido una actitud esperanzadora. Se han observado motivados, lo que genera un buen ambiente en todos", agregó Goñi Meléndez.

El subárea de Vigilancia Epidemiológica de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) informó que entre el 24 de diciembre y 7 de enero 9.751 fueron vacunados contra el Covid-19 (balance más reciente disponible). Un 83% corresponden a trabajadores de centros médicos, un 9,9% a adultos mayores en hogares de larga estancia, 2,4% a funcionarios de estos últimos y un 4,7% a otros servidores de la primera línea de respuesta a la pandemia.

Durante ese periodo de inmunización se notificaron 42 casos de efectos supuestamente atribuibles a la vacunación. Estos fueron analizados por el grupo técnico nacional y el 90% se clasificó como leves, mientras que el 10% como moderados.

Los síntomas más frecuentes reportados fueron dolores de cabeza, fatiga y dolor de cuerpo. Todos los síntomas se manifestaron durante unas horas y se resolvieron por sí mismos, sin intervención clínica.

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