Servicio de agua potable que ofrece AyA en comunidades vulnerables es ineficiente, dice Contraloría

El servicio de agua potable en comunidades vulnerables es ineficaz e ineficiente, situación que acentúa las condiciones de pobreza, afectación a la salud y las capacidades productivas de esas localidades en detrimento de su bienestar económico, social y ambiental.

A esa conclusión llegó la Contraloría General de la República (CGR) en su informe DFOE-AE-IF-00008-2018 del pasado 5 de setiembre, en el que se analizaron los atributos de calidad del servicio brindado por el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA), así como otros operadores delegados por esa entidad.

Un total de 104 comunidades vulnerables calificaron con un 4,45 de 10 el servicio que recibían de 29 acueductos en 12 distritos, situación que "revela una brecha significativa en la calidad de este servicio y los parámetros mínimos aceptables. Esto, resulta de una visión generalizada de estas comunidades que no incorpora enfoques de orden diferencial e intercultural en la prestación del servicio, que aseguren la protección y restauración de los derechos vulnerados", según el documento.

Debido a lo anterior es que el órgano contralor señaló que es evidente que falta un mayor avance en la aplicación de buenas prácticas de administración, operación, mantenimiento y desarrollo de sistemas de acueductos con los cuales se garantice la sostenibilidad de estos para la prestación del servicio de agua a las localidades.

"No se ha logrado consolidar en su función de dirigir, intervenir y velar por la correcta administración, operación, mantenimiento y desarrollo de los sistemas de agua potable, para que la prestación del servicio cumpla los atributos de calidad, continuidad y cantidad, en apego a los principios fundamentales del servicio público relativos a la adaptación a las necesidades sociales y la igualdad en el trato a los destinatarios del servicio", establece el informe.

Las comunidades pertenecen a Upala, La Cruz, Nandayure, Quepos, Garabito, Parrita, Golfito, Coto Brus, Talamanca, Pococí, Limón, y Siquirres.

De acuerdo con el gerente del Área de Servicios Ambientales y de Energía, Lilliam Marín Guillén, entre los hallazgos del estudio se encontró que en la mayoría de los acueductos no se realizaron análisis de la calidad del agua y cuando se efectuaron habían incumplimientos en los niveles de cloro en La Cruz y Garabito, se constataron coliformes fecales y bacterias en Golfito y Talamanca.

También se encontraron fuentes y estructuras de captación de agua expuestas a deslizamientos, inundaciones y contaminación, pozos con revestimientos corroídos y cajas de captación con fisuras. La funcionaria añadió que "en 23 de los 29 acueductos se refleja un uso ineficiente del agua, con pérdidas estimadas de entre 75 y el 61 de cada 100 litros".

Crédito de fotografía: Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados.