Un destello de luz en un país atribulado

Carrozas llenaron de alegría el Paseo Colón y la Avenida Segunda

Luis Valverde. Videos: Paulo Villalobos y Maureen Ruiz

16/12/17 | 21:39pm

No había despuntado la primera luz del día cuando ya en todo el país resonaba como pólvora la noticia del macabro asesinato de una de las personas más buscadas de los últimos días.

El ambiente para muchos no era quizás el mismo de años anteriores. Un sábado ensanguchado entre noticias de apenas menos de 48 horas antes, cuando miles de funcionarios públicos se iban a sus casas con la zozobra de saber si les depositarían sus salarios, y las noticias futuras de cuando la comisión legislativa del tema del cemento rinda sus conclusiones el próximo lunes. Todo esto, con una campaña política salpicada, por no decir embarrialada, de críticas por su baja altura.

Así sin más, miles de ciudadanos encontraron en las siempre atiborradas -de carros y también de gente- calles josefinas, un respiro, un halo de luz que los transportó durante algunas horas a un mundo de magia, color y alegría.

Desde tempranas horas del día pequeños y grandes comenzaron a apilarse en cuanto rincón del Paseo Colón y la Avenida Segunda permitían. Las sombras eran las más perseguidas, aunque muchos no dejaron pasar la oportunidad y convirtieron la improvisada playa de asfalto en un centro de bronceado al aire libre.

Cuando las primeras bandas abrieron el telón del pasacalles, los celulares cerraron Facebook al unísono y se transformaron en cámara fotográficas para no perder detalle. Las improvisadas camas en el asfalto desaparecieron para dar paso a también espontáneos abrigos y asientos.

Una bombeta retumba en la profundidad de La Sabana. Al final del Paseo Colón el alcalde Johnny Araya da algunas palabras a los medios de comunicación, al tiempo que el cielo comienza a iluminarse con el juego de pólvora. Comienza el plato fuerte.