Bajar carga de agroquímicas en productos nacionales es posible, afirma ecologista

“Existen experiencias de personas que cosechan zanahoria y han bajado la dependencia de los agroquímicos en un 80%”, de esta manera manifestó el ecologista y miembro de la Federación Costarricense para la Conservación del Ambiente (Fecon), Henry Picado, en el programa Nuestra Voz este martes.

Picado manifestó que el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) debe instruir a los funcionarios de las oficinas regionales en todo el país para que capaciten a los productores sobre alternativas que permitan la sustitución de insumos químicos.

“De esa manera es posible bajar la carga química”, dijo al tiempo que manifestó que el MAG no debe de comportarse como una extensión que propicie el consumo de los productos agroquímicos.

La administración Alvarado Quesada, firmó dos decretos ejecutivos (N° 42769-MAG-S-MINAE y N° 43563-MAG-S-MINAE) que buscan un sistema seguro, integral y capaz de garantizar la calidad, identidad, eficacia y seguridad de las sustancias químicas, biológicas o afines para uso agrícola que se comercialicen en el país.

En ese contexto, el Servicio Fitosanitario del Estado, reunió la semana anterior a cerca de 100 productores en sus instalaciones centrales en Sábana Sur, con el objetivo de capacitar en la actualización de trámites para registro de agroquímicos.

Sin embargo, Picado refutó que estos decretos eximen a las compañías de presentar impactos sobre la salud, los ecosistemas y la efectividad agrícola. “Es decir ni siquiera el Estado esta comprometido con revisar si estos pesticidas que importan sirven para la agricultura nacional”, dijo.

Recientemente, el Índice de Desempeño Ambiental 2022 realizado por las universidades de Yale y Columbia, posicionaron a Costa Rica del puesto tres en mejor desarrollo ambiental a la posición 68, ante las amenazas que representan el uso excesivo de agroquímicos en el país.

“El PNUD hace unas semanas nos alertaba que el asesoramiento que están recibiendo nuestros agricultores son las personas que venden los plaguicidas, diciéndoles cuánto deben poner a sus cultivos y cada cuánto tiempo debe ser aplicado. Lo que nos esta llevando a un uso excesivo de químicos”, dijo el ecologista.

Finalmente, dijo, ese programa señaló que las empresas que están importando estos productos están siendo exonerados de impuestos por un monto que supera los $38 millones al año que podrían ser cobrados a estas compañías para invertir en agricultura sostenible.

“Lo que necesita el país es un debate importante en materia de venenos y que exista un control sobre lo que Costa Rica esta importando teniendo estándares OCDE”, dijo.