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Macaya señaló que la CCSS debe mantener fuerza para atender posibles emergencias en el futuro. Para ello, necesita recusos.

El país está en crisis, pero la Caja no puede estar débil ante otra ola del Covid-19, dice Macaya

"Vemos diferencias muy marcadas entre países que tienen una seguridad social robusta y los que no”, afirmó el jerarca de CCSS.

29/04/20 | 10:51am

“Sabemos que el país está en crisis, pero tampoco podemos salir de esto con una Caja que no pueda hacerle frente a una eventual segunda pandemia, que podría ser la misma del Covid-19 con una segunda ola. Por eso hay que enfocarse en las capacidades sanitarias y financieras de la institución, para hacerle frente a este tipo de situaciones".

Durante una entrevista en el programa Nuestra Voz, el presidente ejecutivo de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), Román Macaya, recalcó que una seguridad social robusta ha marcado grandes diferencias en cuanto a la atención de la pandemia del nuevo coronavirus, en comparación con aquellos países que no tienen un sistema sanitaria estatal sólido.

De esa manera, el jerarca insistió en la necesidad de que se le inyecten recursos a la institución en un corto plazo, como parte del pago de la deuda que el Estado tiene pendiente.

“La deuda se viene acumulando desde hace varias décadas, la deuda en sí no es nueva, lo que es nuevo es esta pandemia. Esto es una pandemia que la última vez que tuvimos algo de este alcance fue hace más de un siglo, o sea, algo que precede la existencia misma de la Caja... nunca habíamos enfrentado una pandemia mundial tan severa como esta”, subrayó.

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La CCSS estima que el Estado le debe ¢1,9 billones por tres conceptos distintos. Según contabiliza, existe una deuda acumulada de ¢1,5 billones en seguros de salud y ¢298.535 millones en seguros del IVM; así como un un acumulado de ¢90.544 millones en planillas del MEP y otro de ¢46.081 millones en diferencias de la base mínima contributiva.

Directivos de la Caja han manifestado que la entidad necesita recursos frescos antes de agosto para no tener que acudir a sus reservas; las cuales se encuentran comprometidas con todo un portafolio de inversiones para hospitales regionales, áreas de salud, puestos de vista periódica y ampliaciones de hospitales nacionales.

Al respecto, Macaya indicó que el drenaje de recursos de la Caja por el coronavirus ha sido grande y que se ha visto potenciado por dos vías: por la realización de compras extraordinarias y por la caída en los ingresos.

Rodrigo Chaves, ministro de Hacienda, señaló que este lunes que "la deuda histórica con la Caja debe ser discutida con seriedad y responsabilidad", pero que se debe actuar "dentro del marco de los recursos disponibles y de la responsabilidad macroeconómica".

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"La Caja tiene que invertir y comprar más insumos y equipos y, al mismo tiempo, se financia con el empleo y las cuotas obrero patronales, que han sufrido un fuerte impacto de la pandemia y que representan más o menos el 80% de los ingresos”, recordó.

El jerarca de la Caja recordó que la sostenibilidad económica de la institución es un elemento que deberá ser revisado por distintos actores: Gobierno, Asamblea Legislativa, Junta Directiva y muchos más.

No obstante, señaló que ya se iniciaron conversaciones con el Gobierno para resarcir parte de la deuda multimillonaria, con unos primeros ¢33.000 millones, correspondientes al ajuste de la base mínima contributiva hecho por la entidad para disminuir los despidos en medio de la crisis.

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Asimismo, afirmó que se trabaja en una mesa de diálogo que permitirá analizar posibles acuerdos y desembolsos de mediano y largo plazo, que no afecten al país, que ya venía con sus arcas muy debilitadas.

Macaya y los directivos de la CCSS también se han reunido con los diputados de la Asamblea Legislativa. Ellos sostienen que parte del crédito por $380 millones negociado por el Gobierno con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) podría utilizarse para pagar al menos una porción de lo que se debe a la institución.

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