Alvarado descarta sentirse solo pese a poco respaldo de Gobierno y fracción

En plena campaña electoral, el aspirante a la Presidencia por el partido Acción Ciudadana (PAC), Carlos Alvarado ha solicitado una serie de medidas en las cuales el partido no le ha respaldado con las acciones ni tampoco el gobierno. Pese a esto, el oficialista asegura no sentirse solo o sin apoyo.

En agosto de este año, Alvarado solicitó separar al ahora diputado independiente, Victor Morales Zapata de la fracción de PAC, instó al cambio de la Junta Directiva del Banco de Costa Rica y después le respaldó esta sugerencia el informe de la Superintendencia General de Entidades Financieras (SUGEF). También pidió la separación del cargo del director de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS), Mariano Figueres y la del viceministro de ingresos del Ministerio de Hacienda, Fernando Rodríguez, la cual no fue sino hasta la mañana de este viernes que el presidente Luis Guillermo Solís anunció su salida ante la presión pública y las gestiones que realiza el Ministerio Público por el caso del cemento.

A ello se le suma la solicitud expresa para que la fracción del PAC en la Asamblea Legislativa desistiera del proyecto de ley que pretende instaurar la pesca de arrastre, algo que su compañera de partido Laura Garro simplemente obvió, al impedir este jueves que la iniciativa fuera archivada.

Pese a ello, este viernes en el programa Nuestra Voz el candidato enfatizó en que cuenta con el suficiente apoyo de las personas del partido y la fracción para mantenerse fuerte en esta campaña política.

"No me siento solo. Siento un partido que me acuerpa y una fracción que mayoritariamente también lo hace, además, siento en la calle la gente que nos habla y nos recibe el mensaje", afirmó Alvarado.

Así también enfatizó que aunque su agenda y la del Presidente son complejas, se mantienen conversaciones en las que intercambian diferentes puntos de vista y en alguno de ellos coinciden y en otros no. De igual manera, explicó que la opción de ser candidato para las elecciones 2018 la tomó porque cree en Costa Rica y en los "cambios que se pueden continuar haciendo en el país con un gobierno de Acción Ciudadana".

"Yo a esta pelea me metí porque creo en Costa Rica y desde que me metí cuando renuncié a mi cargo el partido estaba en uno de sus momentos más bajos y la popularidad del Gobierno estaba muy baja. Yo no la tomé porque qué bonito sino porque Costa Rica necesita una opción para seguir adelante", argumentó el oficialista.