Estereotipo de “edadísmo” impone ideas que arrebatan identidad a adultos mayores, dice psicóloga

Los estereotipos sociales del "edadísmo" que giran en torno a la vejez imponen ideas que arrebatan la identidad a los adultos mayores.

Así lo expuso la mañana de este lunes en Nuestra Voz la psicóloga gerontóloga Sonia Hernández, en una edición especial del programa dedicado a esa población, que a lo largo de octubre celebrará un mes de sensibilización y llamado de atención sobre la importancia de los ancianos y su contribución en la sociedad.

A criterio de la especialista existe una serie de prejuicios que comienzan a ahuyentar a las personas desde que rondan los 40 años, los cuales incrementan con el paso del tiempo abrumando a hombres y mujeres, que finalmente adquieren un temor a envejecer.

"Hay un tema muy, muy importante, que son los estereotipos, y no son de la actualidad, sino que vienen desde hace años con respecto al edadísmo", dijo Hernández. "Usted ve que la población de los 40 años se les dice que ya están viejos. No es que el viejo es el de 60, 70 u 80, no, ya a esa edad es viejo. Si nos referimos a la sociedad anteriormente, a los 24 años una mujer que no se hubiera casado le caía el estereotipo del edadísmo", apuntó.

El edadísmo obstruye la vida de las personas porque hace una relación de la edad con el envejecer, la obtención de enfermedades, las limitaciones y discapacidades, según mencionó la psicóloga a modo de ejemplo, lo que desencadena un proceso de "inutilización".

"El grupo poblacional necesita de redes de apoyo, de todos los grupos poblacionales, pero más todavía en la población adulta mayor. De ahí que salgan muchos resultados, de ahí que nosotros continuemos con nuestra identidad, que no nos quiten nuestra identidad", adicionó Hernández, al señalar que la ruptura del estereotipo inicia por cada quien, pero que es necesario el apoyo de grupos generacionales que motiven e impulsen a la persona afectada.

Para explicar a profundidad ese arrebato de identidad, la psicóloga gerontóloga expuso las normas de belleza a las que están sometidas las mujeres y como estas deben vestir, y ante la negativa a acatarlas se da una afectación a través de burlas y descalificaciones.

Una situación similar se vive con los hombres y características como su fuerza y su erotismo, por lo que la experta destacó la importancia de que la sociedad reconozca las diferencias en las necesidades entre ambos géneros en su etapa como adultos mayores.

Sin embargo, Hernández indicó que para esa población en general surgen dudas sobre que hacer al momento de alcanzar los 65 años, en los que sobra el tiempo y se tiene acceso a una pensión, lo más recomendable es dedicarse a cumplir con aquellas cosas que siempre deseó.

"La primera etapa, en el primer año, es hacer una luna de miel con su tiempo. Después de un tiempo bien ajetreado, se tiene que romper eso y enamorarse del tiempo y el mismo tiempo le va ir ayudando a desarrollarse los proyectos”, afirmó la experta.

Ejemplo de ello es la voluntaria de orientación sociolegal de Asociación Gerontológica Costarricense (AGECO), Julieta Ramírez, quien contó que después de su retiro se dijo a sí mima que se tomaría un año sabático para disfrutar de programas de televisión, pero que apenas pudo soportar unos días antes de iniciar con un listado de cosas por hacer que guardaba en un cuaderno de apuntes, lo cual le llevó a participar de la asociación de desarrollo de la ciudad en la que vive y llevar cursos de coaching en la Universidad de Costa Rica (UCR).

También colaborador en esa organización, Gerardo Zúñiga, cuenta que vivió una experiencia similar al pensionarse, pues incursionó en actividades como el arte, ya que forma parte de un grupo de teatro, así como la política, al postular su nombre como segundo secretario del Colegio de Contadores Privados de Costa Rica.

Los tres participantes de este lunes en Nuestra Voz hicieron énfasis en que el Estado promueva las actividades para la población adulta mayor, ya que pese a que existen pocas son las personas que las conocen y asisten a las mismas.