Francia deja de recibir solicitudes de regularización fiscal de evasores

El Servicio francés de Tratamiento de Declaraciones Rectificativas (STDR), una célula que autoriza a los poseedores de cuentas secretas en el extranjero a declararse al fisco, cerró el domingo tras haber permitido regularizar más de 50 mil casos en cuatro años y medio.

La decisión de clausura a finales de 2017 la había anunciado en septiembre el ministro de Cuentas Públicas, Gérald Darmanin, quien consideró que en adelante se necesitaría "más firmeza y eficacia" frente a los evasores fiscales.

El servicio se creó en junio de 2013, en medio de la polémica en torno a Jérôme Cahuzac, ministro de Presupuesto acusado y después condenado por fraude fiscal y blanqueamiento. La instancia animaba a los poseedores de cuentas secretas en el extranjero a declararse al fisco francés.

Desde la creación del servicio se presentaron casi 51 mil solicitudes de regularización y, a 1 de diciembre de este año, el Estado había recaudado unos ocho mil millones de euros de los aproximadamente 33 mil millones de haberes actualizados, según la Dirección General de Finanzas Públicas.

Aunque el STDR cierre de cara al público, los equipos del servicio seguirán trabajando durante todo 2018 para tratar los 14 mil casos a la espera.

A partir del 1 de enero, Francia se apoyará en el intercambio automático de informaciones bancarias, que debería permitir detectar a los defraudadores.

Desde inicios de 2017, 50 Estados, entre ellos todos los miembros de la Unión Europea, empezaron a intercambiar automáticamente informaciones relativas a las cuentas bancarias. En 2018 serán más de 90 países los que lo hagan.

"Pusimos fin a esta célula porque en un momento dado también hace falta que haya sanciones, incluido el fraude fiscal", declaró este viernes el secretario de Estado encargado de relaciones con el Parlamento, Christophe Castaner, en la radio pública.