Grupo adquirió 13 propiedades, una con lago, y 50 vehículos en Costa Rica con ganancias del narco

Producto de sus ganancias por el trasiego nacional e internacional de cocaína, un grupo criminal se hizo con 13 propiedades y 50 vehículos en Costa Rica.

Los bienes de esta poderosa banda incluyen una finca de 25 hectáreas con edificaciones de lujo, bodegas e incluso lagos, que este 6 de abril fue uno de los 25 puntos allanados por la Sección de Crimen Organizado del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), en el marco de un operativo que permitió la captura de 10 integrantes de la agrupación delictiva.

"Uno de los segmentos más importantes de esta investigación tiene que ver con el tema financiero. Este grupo criminal en los últimos años logró acumular una gran cantidad de bienes de fortuna. Hoy pretendemos nosotros la anotación e incautación de 50 vehículos que incluyen maquinaria agrícola, vehículos 4x4, buques y otro tipo de automotores.

"Adicionalmente pretendemos la anotación de 13 propiedades unas de ellas de muchísimo valor, como por ejemplo el sitio desde el que estamos conversando, que es una propiedad de aproximadamente 25 hectáreas que tiene bodegas, que tiene lagos, que tiene edificaciones de alto nivel económico y que en principio fue obtenida como consecuencia de los productos del crimen", indicó el director general de la Policía Judicial, Wálter Espinoza Espinoza.

La oficina de prensa del Organismo precisó que el terreno se sitúa en La Cuesta de Corredores, pero no detalló la cantidad de casas que habían en este. Lo que sí suministró fotografías en las que se observan hasta ocho venados libres en la propiedad y personal de la Unidad de Buceo Forense en busca de indicios en uno de los lagos.

Otras imágenes muestran una vivienda con amplios ventanales y pisos de madera sobre los que reposan pieles de animales, así como un rancho junto a un planché y una bodega amplia con un camión adentro.

"Hay otras propiedad también de gran valor, de mucha envergadura, que están estamos también en proceso de anotación y estamos pidiendo también inmovilización de fondos de sociedades anónimas que estaban integradas y que fungían y servían a la organización y por supuesto de todas las personas que integraban la banda", añadió Espinoza Espinoza.

El vocero estimó que los bienes incautados tienen un valor superior a los ¢1.500 millones.

Las diligencias se llevaron a cabo de manera simultánea en La Sabana en San José, Pérez Zeledón, Flores, Grecia, Laurel y Ciudad Neily en Corredores, Golfito así como San Vito de Coto Brus.

Infiltrados en la policía

Entre las 10 personas detenidas, destacan un agente del Organismo de Investigación Judicial, de apellidos Miguel Campos Jiménez, quien fue aprehendido en la delegación policial de Ciudad Neily, en Corredores. Otro oficial más, de apellidos Jonathan Concepción Quiel aún no ha sido capturado.

"La investigación surge como consecuencia de datos que recibimos en 2018, que nos indicaban que dos compañeros del Organismo asignados a la delegación de Corredores estaban participando de manera activa con una organización criminal que se dedicaba a traficar drogas. Precisamente, a partir de ese dato nosotros logramos identificar a los compañeros que estaban integrando este asocio delictivo.

"Uno de ellos fue identificado con los apellidos Concepción Quiel, quien tenía aproximadamente 15 años de trabajar con nosotros, y el otro de apellidos Campos Jiménez, quien en principio tenía aproximadamente 25 años de trabajar con la Policía Judicial", señaló el director general del Organismo, Wálter Espinoza Espinoza.

Además del agente, está pendiente la captura de otros tres sujetos apellidados Adixon Méndez Mora, José Elías González Corella y Brayan Estribí Angulo.

El cabecilla de la agrupación, de apellidos Darwin González Hernández, fue detenido en su casa de habitación en un residencial en San Joaquín de Flores, en Heredia, junto a su pareja de apellidos Juliana Jiménez Araya. Al respecto, el jefe policial comentó que el sujeto era "muy conocido en el ámbito criminal" y que "fungía como líder del grupo, gerente de la banda y era el encargado de articular las acciones que este grupo ejecutaba para efectos de lograr su cometido que era traficar clorhidrato de cocaína".

Los demás aprehendidos son:

• Mauro Jiménez Araya, detenido en Corredores
• Héctor Jiménez Araya, detenido en Corredores
• Jim Alberto Jiménez Araya, detenido en Corredores
• Hugo Jeudy Gómez Arroyo, detenido en Corredores
• Olman Santos Madrigal, detenido en Corredores
• José Bernabé Chavarría Hernández, en Corredores
• José Alberto Quirós Salazar, detenido en Golfito

Los tres primeros son hermanos de la pareja del líder de la banda. A la lista, se debe sumar un sujeto llamado Arnulfo Ramírez Zeledón quien descuenta prisión preventiva desde su captura tras un decomiso de una tonelada de droga el año pasado.

El grupo tenía "incursiones delictivas" en Puerto Jiménez y playa Zancudo, en Golfito, donde compilaba la cocaína y posteriormente trasladaba en vehículos modificados hasta el Pacífico Central (no se precisó a qué cantón) donde se hacía la distribución local e internacional del producto.

"Para nosotros esta es una operación masiva colectiva, que esta dirigida a atacar el flanco de corrupción interna de la policía, que es muy doloroso pero que tenemos que atacarlo de manera firme y definitiva, el área de lavado de dinero, tráfico de drogas y también la parte de funcionarios públicos propiciando impunidad en acciones de carácter criminal", mencionó Espinoza Espinoza.

El director general de la Policía Judicial destacó que la banda incluso había sido investigada en el extranjero por otras policías.