Hay dinero para pagar aguinaldos y país podrá cerrar bien 2020, asegura Hacienda

El dinero para pagar los aguinaldos del sector público, este 4 de diciembre, ya se encuentra en las arcas estatales. Así lo informó el Ministerio de Hacienda este martes por la noche, en medio de interrogantes de actores políticos y económicos que han puesto en duda la capacidad de pago del Estado para afrontar sus obligaciones de finales de 2020 e inicios de 2021.

Además, el ministro de Hacienda, Elian Villegas, comentó este lunes a AmleiaRueda.com que su cartera ve suficiente disponibilidad de recursos en el mercado local para completar sus pagos por vencimientos de deuda y planillas.

El Ministerio de Hacienda indicó ante una consulta de este medio que la cartera contabilizaba necesidades de financiamiento por ejecutar de un 2,6% del PIB; es decir, unos ¢900.000 millones.

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Sobre estos números, el ministro dijo que no podía mencionar el estado de flujo de caja, por tratarse de información sensible para las operaciones competitivas de la cartera; sin embargo, subrayó que el país encuentra las condiciones necesarias "cerrará bien" este 2020.

Hacienda señaló a través de su comunicado de prensa que ya cuenta con ¢220.000 millones para el pago de los aguinaldos, el cual lo recibirán 139.028 funcionarios públicos y 63.249 pensionados con cargo al presupuesto nacional.

Asimismo, el Gobierno deberá destinar gastos iguales para las planillas de noviembre y diciembre.

El Ministerio también había informado desde de 30 de octubre pasado que ya contaba con $223.6 millones (¢138.000 millones) que necesitaba para afrontar el vencimiento de un título de deuda externa por esa cifra, en dólares, el cual representaba una de las obligaciones más importantes que seguían pendientes.

Asimismo, este mismo 9 de noviembre, Hacienda informó que logró captar ¢132.272 millones en bonos de deuda interna a 2024, 2026 y 2031, a tasas fijas de ,32%, 8% y 9,34%, respectivamente. "Con esta asignación Hacienda alcanzó el 80.6% del monto máximo de colocación por ¢1,8 billones, anunciado el pasado 25 de agosto, durante la presentación del plan de endeudamiento para el segundo semestre del año", informó la cartera este martes.

Además de las posibles captaciones en el mercado local y de los recursos de los que ya dispone el Estado en su flujo de caja, Hacienda ha manifestado en las últimas semanas que la caída en los ingresos tributarios por la pandemia del nuevo coronavirus —que se estimaba ¢1,15 billones para 2020— podría ser menor de la que se esperaba. Según indicó el subtesorero nacional, Mauricio Arroyo, esto permitiría determinar que Hacienda "podrá enfrentar los pagos (para finalizar el año) sin contratiempos".

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Créditos internacionales

Como parte de su entrevista con este medio, el ministro Villegas también señaló que el Gobierno impulsará tres créditos de deuda externa con entidades multilaterales en las sesiones extraordinarias del Congreso, en diciembre; sin embargo, enfatizó que la aprobación de esos recursos no es esencial para contar con los recursos necesarios.

Sí dijo que son herramientas importantes que el Gobierno preferiría tener a mano cuanto antes, de modo que se pueda acceder a financiamiento más barato del que —en caso de no contar con la aprobación— habría que buscar con peores condiciones de intereses y plazos en fondos y bancos del mercado local.

Los créditos mencionados por Villegas se presentaron en el Congreso desde hace varias semanas en corriente legislativa y se tratan de un financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para sostenibilidad macroeconómica por $250 millones (¢155.000 millones) y dos créditos de apoyo presupuestario por $300 millones (¢185.000 millones), cada uno, con el Banco Mundial y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).

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Problema estructural

Para reducir las necesidades de financiamiento estatales, el país debe superar un problema estructural: gastar más de lo que recauda. Es decir, necesita mejorar su recaudación y reducir sus erogaciones.

El Ministerio de Hacienda estima que el país cerrará este año con un déficit financiero del 9,3% del PIB, del cual 4 puntos porcentuales corresponden a la diferencia entre gastos e ingresos para la operación regular del Estado y otros 5,3 puntos al pago de intereses de la deuda pública acumulada por el país para financiar ese déficit (que ya alcanzará el 70% de la producción este 2020).

Este desajuste se agravó con la pandemia del nuevo coronavirus; sin embargo, ya existía (aunque en menores proporciones), y ya pone en peligro la sostenibilidad de las finanzas públicas nacionales.

El desajuste fiscal y la incapacidad de Costa Rica para resolverlo provoca que el país tenga que buscar recursos de deuda para seguir refinanciándose; lo que implica un círculo vicioso en el que al país cada vez encuentra mayores problemas para acceder a crédito en buenas condiciones y cada vez necesita más recursos para seguir operando.

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