Un muerto y tres heridos en noche de disturbios en Nicaragua

Una persona murió y tres resultaron heridas este jueves en disturbios en una universidad al este de Managua, donde están atrincherados estudiantes que protestan contra el gobierno, informaron la policía y dirigentes estudiantiles.

El subdirector de policía Francisco Díaz afirmó que como consecuencia de los disparos de "grupos vandálicos, pereció Kevin Valle, de 18 años, en el sector de la Universidad Politécnica (UPOLI)", foco de tensión de las protestas.

El dirigente del Movimiento Estudiantil 19 de abril Víctor Cuadra acusó por su parte al gobierno de desatar "una cacería" disparando contra los jóvenes que están dentro de la UPOLI.

Otras tres personas resultaron heridas, según las fuentes.

En un ambiente de confusión, se escucharon detonaciones de morteros artesanales y gritos de los pobladores que permanecían en las aceras de sus viviendas.

Los estudiantes acusaron al gobierno del atacarlos con supuestos grupos afines y con apoyo de la policía para desalojarlos del recinto, donde están atrincherados desde que estallaron las protestas el 18 de abril contra una reforma del sistema de pensiones de seguridad social.

El gobierno revocó la ley que aumentaba la cuota patronal, laboral y reducía la pensión de jubilados y llamó a un diálogo, aún sin fecha, pero el descontento continúa tras la muerte de 47 personas, entre ellas dos policías y un periodista.

Madres reclaman

Por su parte, mujeres nicaragüenses solidarias con las madres de 47 jóvenes muertos durante las protestas antigubernamentales que iniciaron en abril exigieron este jueves justicia y castigo para los culpables.

Unas 200 mujeres miembros del recién creado movimiento de "Madres 19 de Abril" se sumaron a las protestas pacíficas que reclaman justicia y se plantaron en la rotonda Rubén Darío, al oeste de Managua, donde recibieron apoyo de transeúntes y conductores.

Las mujeres portaban la fotografía de los fallecidos y una larga lista con sus nombres. El registro del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH), es de 47 muertos, entre ellos dos policías y un periodista.

Expresiones de dolor, luto y lágrimas eran evidentes entre las mujeres que vestían de negro, blanco y coreaban justicia, asesinos y que "se vayan", refiriéndose al presidente Daniel Ortega y a su esposa la vicepresidenta Rosario Murillo.