Presupuesto extra de ¢13.000 millones para armas y chalecos presentará Seguridad la próxima semana

Un presupuesto extraordinario de ¢13.000 millones para la compra de armas, chalecos y patrullas, así como para el pago de servicios básicos y seguros para los oficiales de los cuerpos policiales del país, presentará el próximo 11 de enero el Ministerio de Seguridad Pública (MSP).

Con ese plan de gastos, la cartera pretende solventar un faltante de recursos provocado por dos recortes: uno por ¢8.000 millones, que se incluyó en la propuesta del Presupuesto Nacional de 2021 presentada por el Gobierno de la República; y otro por ¢5.300 millones, que dispuso la Asamblea Legislativa durante el trámite de la iniciativa.

La partida adicional a los ¢261.802 millones aprobados cuenta con el visto bueno de la Casa Presidencial y durante la presente semana será conocida y discutida por el Ministerio de Hacienda, según indicó en entrevista con AmeliaRueda.com el viceministro administrativo de Seguridad Pública, Rándall Vega Blanco.

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El jerarca explicó que en el presupuesto extraordinario se incluirán recursos para girar a la Policía Profesional de Migración (PPM) y que está pendiente de determinarse si hará otro traslado al Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD).

La idea, manifestó el funcionario, es que se trate de un plan de gastos en el que "se vea de manera integral el tema de seguridad".

"Ya nosotros tenemos prácticamente listo el presupuesto. Estamos afinándolo esta semana y se presentará cuando se haga el sistema correspondiente por parte de Hacienda para generar este incremento que es absolutamente necesario para poder operar", señaló Vega Blanco.

En su conversación con este medio, el viceministro administrativo detalló que un 60% -¢7.800 millones- de los recursos extra requeridos, se destinarán a gasto corriente, por servicios como electricidad, agua, seguros, uniformes y botas para policías, entre otros.

El 40% restante -los otros ¢5.200 millones- corresponden a gasto de capital, para la compra de armas nuevas, chalecos antibala para remplazar los vencidos, vehículos para sustituir los que salen de circulación y dispositivos de comunicación, entre otros.

Además, entre las inversiones que Seguridad Pública prevé para el año en curso, está además una partida para el mantenimiento y soporte de 36 delegaciones de la Fuerza Pública, cuya construcción sería posible si el Congreso aprueba un préstamo por $100 millones con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

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"En esta etapa, para lo del presupuesto extraordinario, lo que se ha hecho es un coordinación entre el Ministerio y la Presidencia, casualmente porque se requiere consolidar y tener bien claras cuáles son las partidas en las que se requieren incrementos y cuáles son absolutamente necesarias... que no haya ni una sola partida que sea un gasto superfluo, sino que sean partidas estrictamente funcionales para la operatividad. Es hasta la primera semana de enero que se hace el acercamiento con Hacienda", aseveró el jerarca.

Vega Blanco descartó que hasta la fecha se haya tenido algún tipo de conversación con los diputados.

"Ya cuando esté en la corriente legislativa, ahí se harán las coordinaciones necesarias para que los parlamentarios nos apoyen. Casi que hacemos la previsión, porque así nos lo han manifestado, que están muy anuentes a que el presupuesto de Seguridad Pública sea el adecuado para el 2021", agregó el viceministro.

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En 2020, la cartera logró una ejecución "histórica" del 97% del plan de gastos que se le asignó, según el jerarca. "Esto significa que la plata que le dieron al Ministerio efectivamente se invirtió para tener muy buenos resultados. Prácticamente las partidas de servicios, las de materiales y las de bienes duraderos fueron ejecutadas casi en su totalidad.

"Me parece que gracias a esos esfuerzos es que se tienen indicadores como los que se tienen en la actualidad: se logró mantener la tasa de homicidios en 11,2 (por cada 100.000 habitantes), que es una buena noticia; y los delitos contra la propiedad se bajaron abismalmente", manifestó Vega Blanco.

A finales del 2020, y ante los recortes dispuestos en la Asamblea, Seguridad Pública debió caducar una inyección presupuestaria de ¢1.000 millones para la compra de 1.200 pistolas 9 milímetros. En su lugar, la cartera redestinó poco más de una cuarta parte de esos recursos a la compra de 400 chalecos antibalas.