Protección de inversión social es "parte importante" de acuerdo con FMI, dice ministro de Hacienda

Las negociaciones y el eventual acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para alcanzar sostenibilidad financiera en el mediano plazo, aunada a una operación crediticia por $1.750 millones en tres años, procurarán "proteger" los recursos para programas de inversión social en el país, afirmó el ministro de Hacienda, Elian Villegas.

El jerarca realizó la afirmación a los diputados de la comisión de Asuntos Hacendarios, a quienes explicó que la propuesta de tercer presupuesto extraordinario en conocimiento del Congreso incluye hasta ¢38.000 millones en recursos para fines sociales que el Estado se comprometió a asignar por recomendación del organismo internacional.

"En el acuerdo con el Fondo una parte importante es la protección del gasto social. Ahí el primero que va a estar revisando el tema es la gente del Fondo, que en este momento tiene una dinámica distinta respecto de la que tenía antes y, en el caso concreto de Costa Rica, no solo en el gasto social, sino también de capital", afirmó Villegas.

Lea: Punto a punto: esta es la propuesta final de estabilidad financiera que el FMI aceptó a Costa Rica

El jerarca enfatizó que el país se comprometió con el FMI a reintegrar un 0,1% del PIB a programas de inversión social, los cuales —en su mayoría— sufrieron rebajas presupuestarias ante la caída en ingresos ocasionada por la pandemia del nuevo coronavirus SARS-CoV-2.

Específicamente, Hacienda incluyó ¢38.220 millones en inversión social, de los cuales la mayor parte (¢23.532 millones) buscará restituir recursos que no se pudieron garantizar al Régimen No Contributivo (RNC) de pensiones, que atiende principalmente a adultos mayores en condiciones de extrema vulnerabilidad y cuyos aportes se encuentran en riesgo de disminución para el segundo semestre del año según la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS).

Asimismo, se incluyeron ¢9.948 millones para la operación y mantenimiento de albergues del Patronato Nacional de la Infancia (PANI); ¢1.000 millones para becas de formación técnica del programa Empleate, del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS); ¢200 millones para la operación de albergues para mujeres víctimas de violencia, del Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu); ¢1.000 millones para becas a estudiantes de la Universidad Técnica Nacional (UTN), ¢300 millones para la atención de los CEN-CINAI; ¢320 millones para becas y fondos en artes administrados por el Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ); y ¢2.000 millones para operaciones básicas del Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor (Conapam).

Además, el presupuesto incluyó otros aumentos de partidas por necesidades institucionales y a través de recursos obtenidos por superávits institucionales; así como por reacomodos intrainstitucionales para mejorar sus planes de inversión pública.

Lea: FMI llega a acuerdo de financiamiento con Costa Rica: "su propuesta es progresiva y balanceada"

No se subpresupuestó

Ante cuestionamientos del frenteamplista José María Villalta sobre la posibilidad de que Hacienda hubiera subpresupuestado recursos para todas las partidas sociales que ahora busca restituir, el jerarca fue enfático en que no se agregaron los recursos en un inicio porque, cuando se elaboró el presupuesto nacional a mediados de 2020, se preveía una contracción de hasta ¢1,2 billones en los ingresos estatales que finalmente fue menor.

Esa caída, dijo Villegas, también se presumía en los recursos por planillas que alimentan a varios programas sociales, lo cual obligó a conversar con distintas instituciones e indicarles que sus presupuestos únicamente podrían alcanzar niveles más altos si la situación del país mejoraba.

Esta versión la confirmó a AmeliaRueda.com, por ejemplo, el director de Pensiones de la CCSS, Ubaldo Carrillo, este martes.

En esa línea, Villegas comentó que el presupuesto nacional buscó utilizar únicamente los recursos que se presumía serían los disponibles para este año y que ahora el Fondo, con conocimiento de que las condiciones reales de la economía costarricense son mejores de las estimadas, analizó como viable realizar el ajuste del 0,1% del PIB en cuestiones sociales.

A mediados de 2020 los recursos se analizaban todavía más limitados. "(Cuando se hace el presupuesto) a todas las instituciones se les asigna su techo presupuestario y ellas tienen que presupuestar. Lo que no podemos es pensar que los recursos son ilimitados porque no son ilimitados para ningún área", describió.

Lea: Ajuste fiscal propuesto a FMI contabiliza efecto de recuperación pospandemia