Sin nuevos recursos, pensiones de adultos mayores en vulnerabilidad tendrían que reducirse en abril

Si no se aprueban nuevos recursos presupuestario para el Régimen No Contributivo (RNC) de pensiones, la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) advierte que deberá reducir los pagos de jubilaciones a 129.600 beneficiarios en condiciones de extrema vulnerabilidad —mayoritariamente adultos mayores que no pudieron cotizar para otros regímenes por cuestiones como informalidad laboral u obligaciones de cuido, y que actualmente apenas reciben ¢82.000 mensuales.

Así lo indicó en entrevista con AmeliaRueda.com el director de Pensiones de la CCSS, Ubaldo Carrillo; quien además recordó que las pensiones del RNC son muy básicas, y apenas permiten evitar que adultos mayores caigan por debajo de la línea de pobreza extrema, accedan a su alimentación básica y costeen su seguro de salud.

Carrillo señaló que el faltante del fondo es de ¢23.532 millones, los cuales permitirían sostener el pago de pensiones sin recortes e incluir a 5 mil adultos mayores más, parte del grupo que actualmente se encuentra excluido del sistema.

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"Nosotros podemos operar sin ningún problema en enero, febrero y marzo, pero ya en abril empezaríamos a tener una situación bastante compleja, con algunos número negativos, y hay que pararlo pronto. Aquí lo que pasa es que si estos recursos no entran, entonces cómo balanceamos el presupuesto... solo rebajando las pensiones... es lo único y cómo vamos a rebajarle las pensiones a la población más vulnerable", detalló.

El RNC es administrado por la CCSS; sin embargo, se financia con aportes presupuestarios del Poder Ejecutivo, a través del Ministerio de Hacienda y del Ministerio de Trabajo. Ambos administran recursos del Fondo de Desarrollo de Asignaciones Familiares (Fodesaf).

También recibe aportes menores de actividades relacionadas con la Junta de Protección Social (JPS) y multas establecidas en el Código de Trabajo.

Según el director Carrillo, el faltante de recursos se debió a que Hacienda no pudo presupuestar los ¢183.000 millones requeridos para 2021 ante los problemas fiscales del país, agravados por la pandemia del nuevo coronavirus y su efecto recesivo en la recaudación tributaria y de propio Fodesaf. En cambio, apenas incluyó ¢156.000 millones y se comprometió a buscar recursos frescos en el transcurso del año.

Parte de esa cifra es la que ahora se busca reintegrar a través del tercer presupuesto extraordinario enviado por el Gobierno al Congreso; sin embargo, este apenas ingresó a corriente legislativa el 11 de febrero pasado y depende de autorización legislativa.

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Alcanza para lo básico

El director Carrillo explicó que los ¢23.532 millones apenas alcanzarían para cubrir las necesidades básicas del RNC. No obstante, el monto no permitiría avanzar significativamente en la cobertura de población que requiere la pensión y que hoy se encuentra excluida: cerca de 40 mil personas, según estima la CCSS. "Y si estos ¢24.000 millones no entran ni siquiera podríamos pagar los que ya están", comentó.

El RNC también atiende a personas con discapacidad, personas de hasta 21 años en condición de orfandad (siempre que estudien a partir de los 18 años), personas en situación de calle y viudas de entre 55 y 65 años en desamparo económico con hijos a cargo. También atiende a personas con parálisis cerebral profunda y otras discapacidades mayores, a quienes se otorga un monto mayor (¢300.000), porque se trata de una población con requerimientos mucho mayores, apoyo de terceros y actividades físicas.

La meta anual de la CCSS es aumentar la cobertura en 5.000 pensiones por año y llenar las 5.000 plazas que, en promedio, se desocupan actualmente por fallecimientos; sin embargo, son montos insuficientes para los niveles de atención requeridos.

"Esos recursos adicionales vienen a garantizar el pago de las pensiones actuales y crecer a un ritmo de 5.000 pensiones por año. Eso es lo que garantiza. Pero hay 40 mil adultos mayores sin pensión. Aunque me digan que me van a financiar esto, yo solo puedo crecer en 5.000, más las 5.000 plazas que debo sustituir... pero tengo 40.000 afuera".

"Por eso esperamos que, una vez que salgamos de la pandemia, podamos identificar más fuentes de financiamiento y no solo otorgar 5.000 pensiones más porque ocupamos crecer por lo menos en 10 mil personas por año para paliar el problema. Muchos adultos mayores en condición de pobreza no tienen pensión".

"Nosotros entendemos el problema del país. La CCSS lo entiende, pero también cuando exponemos este tipo de situaciones nos gusta que nos entiendan, en el sentido de que estos ¢24.000 millones que se están agregando no es porque la CCSS quiere, sino porque no se presupuestaron y ahora se van a incorporar, aunque no signifique sacar a todos de la pobreza sino apenas cumplir con el Plan Nacional de Desarrollo", concluyó.

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