Cámara de Apicultores: “Esparza ha sido testigo de la peor matanza de abejas documentada en el país”

La Cámara Nacional de Fomento de la Apicultura lamentó el incidente acontecido el pasado 8 de mayo en Esparza, Puntarenas, donde murieron más de dos millones de abejas por intoxicación con agroquímicos.

“La comunidad de Esparza de Puntarenas ha sido testigo de la peor matanza de abejas que haya sido documentada en Costa Rica”, señaló la organización a través de un pronunciamiento oficial.

“No cabe duda de que este hecho se dio por negligencia y producto de una mala práctica en el uso de un agroquímicos. La Cámara repudia profundamente este tipo de acontecimientos”, dijo Juan Bautista Alvarado, presidente de la entidad a Ameliarueda.com.

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La Cámara de Fomento de la Apicultura solicitó en su pronunciamiento que se tomen acciones contra los responsables del incidente, y pidió al Poder Ejecutivo acciones para que "las políticas agropecuarias del país respeten nuestra apifauna".

"Demandamos que el Gobierno costarricense regule y prohíba el uso de los productos neonicotinoides y agrovenenos altamente tóxicos, garantizando la protección de los polinizadores y la salud de las personas", dice el pronunciamiento.

Desbalance de ecosistema

Alvarado señaló que el verdadero impacto de esta aplicación de insecticidas se desconoce, ya que, además de la granja apícola, la intoxicación pudo afectar a abejas nativas de la zona y a otros insectos.

En esto coincidió Ana Cubero, encargada del Programa Nacional de Apicultura del Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa), quien aseguró que el alcance de los hechos podría ser mucho mayor.

“Esto produce desequilibrios en el ecosistema local. Porque aquí no solo mató abejas, sino que mató a todos los polinizadores —como avispas o abejones— y esa es la gravedad del asunto”, dijo Cubero.

Ella señaló que, si bien ha visto otros incidentes de matanzas masivas de abejas, este es el que ha sido mejor documentado y con la mayor evidencia, la cual apunta a una intoxicación por agroquímicos.

“He visto intoxicaciones igual de grandes en otras épocas. Pero documentado con fotos, pruebas y la persona que admitió que envenenó a las abejas, yo creo que sí es la más grande”, explicó Cubero.

“Matanza” de abejas

Este incidente ocurrió el pasado 8 de mayo, cuando, durante una inspección de rutina, trabajadores de la finca El Salitral encontraron más de dos millones de abejas muertas en la finca apícola.

De acuerdo con Cubero, la fuente de la intoxicación fue una finca ganadera vecina, en la cual pusieron insecticidas en la comida de las vacas para erradicar la presencia de abejas e insectos.

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El impacto financiero en el apiario es enorme, según dijo el copropietario Orlando Delgado. Él aseguró que la muerte de las abejas significa una pérdida de al menos ₡10 millones.

"Las abejas y los productos de la colmena son mi fuente de ingresos: la mía y de mi familia. Vivimos de y para las abejas. Los ganaderos no se dan cuenta de que ellos mismos se hacen daño. Necesitan a mis abejas y a los demás polinizadores", expresó.

“Costa Rica necesita un plan nacional de protección a los polinizadores, que pase por revisar el tipo de agroquímicos que se usa y el tipo de capacitación que se le brinda a los agricultores y ganaderos. Hemos notado mucho desconocimiento”, dijo, por su parte, Alvarado.

Un estudio global liderado por la Universidad de Leipzig, en Alemania, reveló que en los últimos 30 años la población mundial de insectos terrestres cayó un 24%. Si este ritmo continúa, para 2065 ya se habría perdido la mitad de los insectos.