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El crédito es un primera operación de financiamiento con el FMI; sin embargo, el Gobierno explora una nueva negociación para un ajuste stand-by.

Crédito por $504 millones con FMI aprobado en primer debate, pero necesitará más votos en el segundo

​37 de 52 diputados presentes aprobaron el crédito en primer debate. El texto necesitará el visto bueno de al menos un congresista más en segundo debate por mandato constitucional.

24/08/20 | 13:37pm

El crédito por $504 millones —bajo la figura de un Instrumento Rápido de Financiamiento (IFR)— con el Fondo Monetario Internacional (FMI) fue aprobado este lunes, en primer debate, con el visto bueno de 37 diputados en la Asamblea Legislativa.

No obstante, la iniciativa sigue sobre la cuerda floja y requerirá de al menos un voto adicional, pues toda operación de financiamiento externo requiere la aprobación de al menos dos tercios del Congreso; es decir, 38 diputados, por mandato constitucional.

El empréstito se aprobó este lunes en sesión del Plenario legislativo, después de una seguidilla de sesiones abocadas a conocer este texto. El Gobierno anunció desde la semana pasada que frenaría todos los proyectos en agenda que fuera necesario para avanzar con el crédito.

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La operación crediticia por $504 millones es parte de un paquete de empréstitos por más de $3.000 millones que el país negoció desde inicios de año, con distintas entidades multilaterales, con los que busca atender sus necesidades de financiamiento de este 2020. Dichas necesidades alcanzan ya más de un 12,45% del PIB, 2 puntos porcentuales más altas de lo esperado a inicios de año por el efecto de la pandemia del SARS-CoV-2.

El contrato también representa un primer acercamiento con el FMI, pues el país buscará negociar un acuerdo todavía más amplio con el organismo, por $2.250 millones en desembolsos de tres años. Este acuerdo implicaría fuertes negociaciones a nivel nacional y con el propio Fondo para establecer las condiciones, dijo el presidente Carlos Alvarado días atrás.

El Ministerio de Hacienda y el Banco Central (BCCR) han defendido la necesidad de buscar endeudamiento en los mercados internacionales, pues consideran que es la única forma de captar recursos frescos, a corto plazo, que permitan cumplir con las obligaciones estatales a un costo más bajo.

La intención es acceder a recursos para cubrir el pago de remuneraciones, de transferencias y de programas sociales, sin tener que acudir a tasas de intereses más altas y peores plazos de pago en el mercado doméstico.

El crédito aprobado en primer debate con el FMI tiene un plazo de cinco años, con un período de gracia de tres años y tres meses. A partir de ese momento, el país tendría que repagar la deuda en cancelaciones trimestrales.

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La tasa de interés se pactó en un 0,05%, más 1,5 puntos adiciones, entre cuatro y cinco veces menos que las ofrecidas por fondos nacionales. Esto implica parte del ahorro de ¢355.000 millones, solo en 2020 y 2021, que el Banco Central estima si se aprueban todos los créditos por los que puja el Gobierno en el Congreso.

La intención de buscar deuda con organismos internacionales es evitar la deuda interna, que no requiere aprobación legislativa, pero que es más cara y más difícil de pagar a largo plazo. Además, se intenta dejar recursos para el mercado privado local y evitar presionar las tasas de interés que se cobran en los créditos que este recibe.

La votación

La primera votación del proyecto contó con el visto bueno de 37 legisladores, mientras que 15 estuvieron en contra. Ellos fueron los seis diputados del bloque independiente Nueva República, los socialcristianos Pedro Muñoz, Pablo Abarca y Shirley Díaz, el frenteamplista José María Villalta, los integracionistas Walter Muñoz y Patricia Villegas, y el liberacionista Daniel Ulate.

No estuvieron presentes Paola Valladares y Franggi Nicolás, del Partido Liberación Nacional (PLN); Aracelly Salas y María Inés Solís, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC); y la independiente Ivonne Acuña.

Entre estas cinco diputadas podría estar el voto adicional para salvar el proyecto de endeudamiento, aunque también podría ocurrir que existan cambios de criterio entre los legisladores que a votaron.

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