Diputados piden al Gobierno denunciar internacionalmente persecución religiosa en Nicaragua

Con 46 votos a favor, cero en contra y cinco congresistas ausentes, los diputados de la Asamblea Legislativa aprobaron este jueves una moción presentada por la fracción del Partido Nueva República (PNR) en la que se le pide al Gobierno de Rodrigo Chaves que denuncie la "grave situación" que vive la Iglesia católica en Nicaragua por la persecución del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

El texto de la moción afirma que se han dado más de 250 "ataques" contra esta institución religiosa en el país vecino en los últimos cuatro años. El más reciente fue el secuestro y la detención, este mes de agosto, del obispo Rolando Álvarez y siete colaboradores, a quienes el régimen acusó de provocación para desestabilizar el país y de incurrir en "crímenes de lesa espiritualidad".

La moción aprobada por la Asamblea Legislativa es para que la institución "se pronuncie en contra y manifieste su repudio al atropello a los derechos de libertad de conciencia, de religión y de asociación de los nicaragüenses; particularmente, a la Iglesia católica en Nicaragua, promovida por el régimen del señor Ortega".

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También se solicita a través de la moción que el Gobierno costarricense denuncie "esta grave situación" por medio de las acciones diplomáticas del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto. Asimismo, los diputados suman "nuestro apoyo a las acciones realizadas por el Gobierno de Costa Rica sobre este asunto" ante la Organización de Estados Americanos (OEA).

Durante la discusión en el plenario de la moción, la diputada del Partido Liberación Nacional (PLN), Montserrat Ruiz, manifestó que "es lamentable que bajo estas circunstancias el Gobierno de Costa Rica haya apoyado la candidatura del régimen Ortega-Murillo para secretaría general del SICA [Sistema de la Integración Centroamericana]".

El pasado 11 de agosto, el presidente Chaves votó a favor de la designación de Werner Vargas para ocupar el cargo en el SICA. Vargas fue propuesto por el Gobierno nicaragüense y contó con el apoyo de los demás mandatarios centroamericanos. Ruiz criticó que, después de esa votación, "viene a pasar este hecho", y aseguró que "la Asamblea Legislativa no debe callar ante esta realidad".

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El jefe de fracción de PNR, Fabricio Alvarado, leyó el artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que versa sobre la libertad religiosa, y añadió: "No podemos quedarnos callados ante la encarnizada persecución emprendida por los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo contra la Iglesia católica en Nicaragua".

La diputada del Frente Amplio (FA), Priscilla Vindas, también denunció "la violación que se está dando de la libertad religiosa" en Nicaragua, y acotó que el régimen de Ortega y Murillo también "ha atacado" a "las personas sexualmente diversas, las mujeres, personas jóvenes y personas disidentes, que todo lo que tienen en común es que se han atrevido a denunciar la tiranía".

Por su parte, Antonio Ortega, diputado del FA, señaló que "noes casualidad, a propósito del autoritarismo, a propósito de las alianzas Estado-Iglesia, a propósito del discurso del odio, que las personas que más migran o piden asilo político desde Nicaragua son grupos de mujeres feministas, sexualmente diversas y personas jóvenes".