40 colaboradores apoyan al OIJ en su intento por ubicar los restos de la joven desaparecida el 4 de marzo
05/09/20 | 13:10pm
Instalados en la parte alta del botadero clandestino, en San Jerónimo de Cachí, en el que el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) busca el cuerpo de la joven Allison Bonilla Vásquez, un grupo de voluntarios apoya a los funcionarios en la coordinación de sistemas de descensos, cuerdas y acarreo, iluminación e, incluso, hidratación.
Unos 40 integrantes del Equipo de Rescate Urbano han acompañado desde el 3 de setiembre la operación de localización del cadáver de la mujer, quien fue vista por última vez el 4 de marzo.
Las labores de búsqueda en el precipicio, a más de 300 metros de profundidad, las llevan a cabo 17 trabajadores de la Policía Judicial, entre ellos una antropóloga forense, peritos, investigadores y miembros de la Sección de Inspecciones Oculares y Recolección de Indicios.
Pese a los esfuerzos, no ha sido posible encontrar una pista del paradero de la víctima, según indicó la oficina de prensa del Organismo de Investigación al momento de la redacción de este artículo.
Lejos de desalentar la ayuda de los colaboradores, estos han redoblado el ánimo por aportar su "granito de arena", en palabras del director de Equipo de Rescate Urbano, Héctor Blanco Ávalos.
"Todo el país está consternado... es doloroso ver las imágenes, especialmente de la madre, de cómo ha sufrido. Nadie quería estar en estas circunstancias. Yo creo que aquí ninguno está de acuerdo con la violencia, queremos vivir en un país realmente de paz, donde las mujeres sean respetadas, donde las mujeres sean queridas.
"Identificarse con cualquier ser humano que ha pasado por una situación dolorosa... nosotros queremos ayudar y dar la mano, y la mejor forma de ayudar y dar la mano por parte de nosotros, es brindarles esta colaboración", manifestó este sábado en entrevista telefónica con AmeliaRueda.com.
El grupo de voluntarios lo componen médicos, paramédicos y rescatistas, de entre 20 y 45 años. Algunos de ellos tienen experiencia como cruzrojistas, bomberos o policías, de acuerdo con Blanco Ávalos.
Todos ellos atendieron un llamado de la Policía Judicial para apoyar voluntariamente los rescates verticales y contribuir con sus equipos tecnológicos -como el trípode, capaz de levantar cargas de más de 2.270 kilogramos-, iluminación y cuerdas. El director del Equipo de Rescate Urbano indicó que toda la colaboración la realizan sin una retribución económica.
Blanco Ávalos explicó que el grupo tiene tres años de ayudar a la Policía Judicial, y otros cuerpos de rescate, en este tipo de labores.
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Héctor Blanco Ávalos cuenta con 26 años de experiencia como rescatista. Actualmente es voluntario de la Cruz Roja, aunque en el pasado laboró de manera permanente en ese cuerpo de socorro.
A sus 38 años de edad, participó en labores de búsqueda y apoyo en el terremoto de Cinchona, en Costa Rica, el 8 de enero de 2009. También colaboró en otros desastres sísmicos, como los de Haití (12 de enero de 2010) y México (19 de setiembre de 2017).
Consultado desde su experiencia, sobre los trabajos que se realizan en San Jerónimo de Cachí, Blanco Ávalos explicó: "Es un riesgo bastante alto. Son, como le digo, 350 metros en los que tenemos a la gente colgada y para eso se requiere bastante entrenamiento y en relación a otros escenarios en los que hemos estado en el país... estar tres días seguidos haciendo una labor a tanta distancia, con tanto equipo, con tanto profesionalismo que se está haciendo, para mí es la primera vez que estoy en una situación de este tipo, verdad".
El rescatista destacó que las condiciones del tiempo este sábados les han sido favorables, aunque insistió en las dificultades que representa el terreno en el que se lleva a cabo la operación, debido a que hay caídas de 90 grados y toneladas de basura que se deben descartar. Esta última labor, detalló, se realiza desde la parte más baja, hacia arriba.
Dicho botadero clandestino se encuentra a un lado de la carretera que comunica a Cachí de Paraíso con Tucurrique de Jiménez,. La localización está a unos 8 kilómetros de distancia del lugar en el que fue vista por última vez Allison Bonilla Vásquez, el 4 de marzo pasado.
La tarde de este viernes, el abogado de la familia de la víctima, Rodrigo Araya Solano, dio a conocer que el principal sospechoso en el caso, un hombre de apellidos de Sánchez Ureña, confesó haber violado y asesinado a la joven, y luego haberse desecho de su cuerpo en el sitio en el que trabaja el Organismo de Investigación.
"El imputado rindió declaración en la Fiscalía en donde detalló los hechos y, adicionalmente, aceptó que fue él quien le dio muerte a Allison. Argumenta el imputado en su declaración que él la interceptó cuando ella venía de la parada de buses y posteriormente se la llevó a una finca en donde abusó sexualmente de ella. Procedió posteriormente a golpearla hasta que ella fallece.
"Una vez fallecida, la mete en la cajuela del vehículo, sale de la finca a la que la había llevado para hacerle los vejámenes sexuales con ella fallecida en la cajuela y lo que hace es tirarla en el guindo en donde hoy (viernes) se están realizando las diligencias de investigación por parte de la Policía Judicial en ese basurero. Ahí es donde él tira el cuerpo de Allison", señaló el abogado.
El representante legal de la familia de la víctima suministró sus declaraciones en un audio circulado a la prensa, una vez que acabó la audiencia de medidas cautelares en la que el Juzgado Penal de Cartago le impuso seis meses de prisión preventiva a Sánchez Ureña como sospechoso de homicidio calificado.
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