Dos policías capturados por nexo con robo de armas a Academia Nacional de Policía

Dos policías fueron detenidos este 2 de marzo como sospechosos de participar en el robo de 26 armas de fuego a la Academia Nacional de Policía (ANP), en Pococí, cuatro días atrás.

La información fue confirmada por el ministro de Seguridad Pública, Michael Soto, durante una comparecencia ante la Comisión Permanente Especial de Seguridad y Narcotráfico de la Asamblea Legislativa.

Uno de los oficiales fue detenido en plena vía pública en Hatillo 8, San José, y el otro en en una vivienda en Cariari de Pococí.

No se precisó los cargos que estos ocupan en el Ministerio de Seguridad Pública (MSP) ni el tiempo que tienen de trabajar en la institución.

Con estas capturas sube a tres la cantidad de aprehendidos vinculados al golpe dado la madrugada del 27 de febrero en el complejo de la escuela de policías.

La primera detención se dio al día siguiente de sucedido el atraco, cuando la Fuerza Pública encontró en una vivienda en Pococí, sacos que contenían el armamento sustraído de la Academia Nacional. De ese sujeto, el Organismo precisó que tiene 26 años y es de apellido Espinoza.

Este individuo es el dueño de dos casa allanadas en una misma propiedad el 28 de febrero, de las que fue posible recuperar todo el equipo extraído en el golpe.

A él la Fiscalía Adjunta de Pococí lo investiga por aparente robo agravado; delito castigado con entre 5 y 15 años de cárcel por el artículo 213 del Código Penal.

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Extracción de arsenal

A las 3:50 a.m. del sábado 27 de febrero, entre cuatro y seis hombres vestidos de negro y con su rostro tapado ingresaron a la Academia Nacional de Policías y lograron “reducir a la impotencia” a los únicos ocho policías que se encontraban en funciones de resguardo del sitio.

Estos estaban repartidos en el puesto de vigilancia de la entrada al inmueble (2), en la Oficialía de Guardia (1), en el Área de Comunicaciones (1) y en ronda (4), de acuerdo con los reportes.

Un día después del atraco, el ministro de Seguridad Pública, Michael Soto, reconoció indicios de que al menos un funcionario fue parte del golpe; razón por la cual la cartera lleva adelante desde el mismo día de los hechos una investigación interna sobre lo sucedido.

"Tenemos que revisar no solo los procedimientos, sino también la participación de alguno de nuestros oficiales. Pareciera ser que estas personas manejaban información privilegiada de la ubicación, accesos y puntos de debilidad. Y bueno, eso tenemos que revisarlo con detalle con el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) porque pareciera que hay también una persona nuestra involucrada con el tema", declaró el jerarca.

Algunos de los elementos clave con los que gozó el grupo que cometió el crimen están, por ejemplo, la ausencia de cámaras de vigilancia en el complejo, la distribución de los guardas y los tiempos de ronda, la localización de las armas así como que, particularmente este fin de semana, los estudiantes de la Academia Nacional de Policía habían sido enviados a sus casas.

El armamento robado (y ya recuperado) incluía:

• 10 carabinas Sig Sauer.
• 15 pistolas Berettas.
• 700 municiones.
• 16 cargadores.
• 3 chalecos antibalas de la Academia, de color azul y sin rotular; y 2 de la Fuerza Pública.
• 4 radios de comunicación interna (no de la red nacional).

El director general del Organismo de Investigación, Wálter Espinoza, reportó el 1° de marzo que además de los artefactos sustraídos se decomisaron dos armas de fuegos (una de color dorado, que fue observada por uno de los guardas amordazados) y bienes del sospechoso de apellido Espinoza.

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