​Iglesias ante situación fiscal del país: funcionamos por donaciones, pagamos otros impuestos

Representantes de la iglesia Católica y de la Alianza Evangélica Costarricense reiteraron que sus organizaciones ya pagan impuestos por distintas actividades que realizan, aunque se financian a través de donaciones que se encuentran exentas del Impuesto Sobre la Renta y también reciben algunos beneficios en materia de bienes inmuebles.

Así respondieron el presidente de la Conferencia Episcopal, José Manuel Garita, y el representante de la Alianza Evangélica, Reynaldo Salazar; quienes fueron consultados por AmeliaRueda.com sobre su anuencia a renunciar a algunas de sus ventajas tributarias, en medio de la compleja situación económica que vive el país.

Ambos líderes religiosos participaron en la primera reunión oficial de la "Mesa de Diálogo Multisectorial", realizada este viernes 23 de octubre; con el objetivo de buscar soluciones formales a la asfixia fiscal que amenaza con tintes de crisis.

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Garita afirmó que la Iglesia Católica únicamente está exonerada por la compra del vino para la consagración en sus ceremonias religiosas, pero que pagan impuestos por otras actividades como el mantenimiento y la administración de parqueos que son propiedad de parroquias.

"Nosotros pagamos Renta, por ejemplo, en iglesias que tienen parqueos y eso se paga en impuestos. Hay iglesias que pagan impuestos por eso. La Iglesia funciona y sirve en el plano social de manera contundente a partir de las donaciones y las aportaciones que libremente dan los fieles, eso es lo que nos sostiene a nosotros y nos hace proyectarnos socialmente hablando, pero tenemos que declarara renta y (en las otras actividades) donde hay utilidad hay que pagarlo", subrayó.

El sacerdote no profundizó sobre si la Iglesia estaría dispuesta a tributar por las rentas que les producen las contribuciones de sus fieles; sin embargo, afirmó que existe apertura para aportar de su experiencia y su patrimonio, "dependiendo de lo que se trate".

Por su parte, Salazar evitó decir si el sector evangélico estaría dispuesto o no a pagar por las utilidades que les genera la actividad religiosa de sus centros. El pastor argumentó que no podría hablar a nombre de los más de 3.000 pastores que componen su representación sobre ese tema. Sobre su posición personal, señaló que considera que todos los sectores deben estar listos para ayudar al país, en "lo que quiera que eso signifique".

Salazar sí señaló que las iglesias evangélicas paga distintas contribuciones sociales por el servicio de sus colaboradores.

La Iglesia Católica y las iglesias evangélicas no pagan impuestos por sus réditos económicos que se dirijan al culto o al bien social. Asimismo, ostentan beneficios en el pago de cargas sobre la tenencia y sobre el alquiler de bienes inmuebles.

La primera exención está escrita en el artículo 3 de "no sujeciones" de la ley del Impuesto Sobre la Renta, que exonera a "los partidos políticos y las instituciones religiosas, cualquiera que sea su credo, por los ingresos que obtengan para el mantenimiento del culto y por los servicios de asistencia social que presten sin fines de lucro".

La segunda está impresa en los artículos 4 de de la Ley del Impuesto sobre Bienes Inmuebles y 8 de la Ley del Impuesto al Valor Agregado (IVA).

En materia de bienes inmuebles, no están sujetos al impuesto aquellos "pertenecientes a iglesias y organizaciones religiosas pero sólo los que se dediquen al culto" o que pertenezcan a "temporalidades de la Iglesia Católica"; mientras que en materia del IVA se exceptúa del pago a aquellos alquileres de organizaciones de culto "siempre y cuando el monto de la renta mensual sea igual o inferior al uno coma cinco (1,5) del salario base" (¢675.000).

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Labor social

El sacerdote Garita defendió particularmente la labor social de la Iglesia Católica, cuando se les consultó sobre la posibilidad de acceder a cargas tributarias por sus actividades. El sacerdote afirmó que la Iglesia "no tendría por qué ceder algo a lo que no está obligada" y subrayó que "no se puede olvidar el servicio social que la Iglesia presta en distintos campos como la educación, la salud, el bienestar de los más necesitados y su pastoral social".

"Y suena feo, pero hay que decirlo, en honor a la verdad... cuánto aporta la Iglesia Católica socialmente a través de su servicio en las comunidades más necesitadas", concluyó sobre esa materia.