Temporada de lluvias regresará a mediados de mayo, pronostica el IMN

La temporada de lluvias en Costa Rica arrancaría a mediados de mayo, dando fin a una intensa época seca que provocó racionamientos de agua en el Valle Central, según anunció este 25 de marzo el Instituto Meteorológico Nacional (IMN).

El instituto, además, pronostica que no habrá fenómeno de El Niño para este 2020, diferencia del 2019, cuando un fenómeno de El Niño moderado azotó al país y disminuyó las lluvias en la segunda mitad del año.

De acuerdo con el pronóstico de la temporada lluviosa elaborado por el IMN, el Valle Central experimentará lluvias “normales” durante los primeros tres meses de la temporada (de abril a junio).

Las regiones del Pacífico y Zona Norte también tendrán lluvias normales durante ese periodo. Pero la región Caribe experimentará un déficit de lluvias de entre un 10 y 30% para este periodo.

Abril, por ser un mes de transición, podría presentar aguaceros de corta duración en el Valle Central y Pacífico Central. Estos pequeños aguaceros comenzarían a partir de la segunda semana de abril, según señaló el instituto.

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Durante la segunda mitad de la temporada lluviosa, la provincia de Guanacaste sentiría de manera más clara el periodo canicular conocido como “Veranillo de San Juan”. El Valle Central y Pacífico, por otro lado, tendrían lluvias más fuertes de lo usual.

“Se descarta su presencia tanto en el Valle Central como en el Pacífico Central y Pacífico Sur, dado que, por el contrario, estos meses registrarían cantidades de lluvia que superarían los valores promedio de 10% a 30%. Es decir, serían meses más lluviosos de lo normal”, dijo el director del IMN, Werner Stolz.

La segunda mitad del año sería “lluviosa” para Guanacaste y Valle Central, donde llovería 30% más de lo usual. En el Pacífico Central y Sur, la situación sería “muy lluviosa”, alcanzado precipitaciones 50% mayores a lo usual.

La actual época seca fue particularmente fuerte en el Valle Central por la influencia del fenómeno de El Niño del 2019. De acuerdo con el Instituto de Acueductos y Alcantarillados (AyA), algunas de las fuentes de agua en esta región disminuyeron en un 40%.