Proyecto de Estado Laico es "inviable", dice jefe del PUSC sobre texto de diputada socialcristiana

La fracción del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) analiza como "inviable" la reforma constitucional que impulsa una de sus diputadas para establecer la laicidad del Estado costarricense: el único Estado confesional que resta en el continente americano y de los pocos que quedan en toda el hemisferio occidental del planeta.

Así lo indicó el jefe de fracción socialcristiano, Rodolfo Peña, consultado sobre la posición de su bancada en relación con el proyecto de la legisladora María Vita Monge, que esta semana llamó a reactivar las negociaciones en esa materia.

"La fracción ha tomado la posición de que el proyecto de Estado laico en estos momentos no se le ve viabilidad para ponerlo en discusión y por eso nosotros no estaríamos de acuerdo de meterlo en agenda todavía", respondió el socialcristiano ante la consulta de este medio.

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El proyecto de la socialcristiana Monge busca reformar los artículos 75 y 194 de la Constitución Política.

Actualmente, el primero establece que "la Religión Católica, Apostólica, Romana, es la del Estado, el cual contribuye a su mantenimiento, sin impedir el libre ejercicio en la República de otros cultos que no se opongan a la moral universal ni a las buenas costumbres"; mientras que el segundo establece el juramento "ante Dios y la Patria".

Con la reforma, Monge busca eliminar la religión oficial del Estado y abrir paso al "pluralismo religioso"; así como establecer un formato de juramento que incluya la posibilidad de jurar por Dios, "creencias o convicciones personales" y la Patria.

AmeliaRueda.com consultó al obispo José Manuel Garita, presidente de la Conferencia Episcopal de Costa Rica, sobre la posición de la Iglesia Católica en el país sobre el Estado laico. El sacerdote señaló que la entidad estaría de acuerdo siempre se garantice la libertad de las religiones.

La propuesta de Monge entró en corriente legislativa desde mayo de 2019; sin embargo, se mantiene estancada desde entonces.

A lo interno de la bancada y del partido socialcristiano, la legisladora ha recibido múltiples reclamos por apartarse de la posición mayoritaria en distintas ocasiones. Incluso algunos altos miembros del Partido le han pedido o sugerido su renuncia al bloque legislativo.

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Mala interpretación

La reforma propuesta por la socialcristiana regresó al debate público esta semana, después de que la diputada Monge afirmó que el Vaticano le había confirmado que, para acceder a una reunión con el Papa Francisco, se solicitaba a la Asamblea arrancar con la discusión de su proyecto.

Posteriormente, el nuncio apostólico en Costa Rica, Bruno Musaró, aseguró que nunca se realizó dicha solicitud, sino que se le explicó a la diputada que para tramitar su solicitud "sería oportuno esperar el debate sobre el tema de la laicidad" en el Congreso", sin que eso significara solicitud alguna de por medio.

La reacción del nuncio incluso provocó reacciones por parte de la subjefa de fracción del propio PUSC, Shirley Díaz; quien afirmó que entrar en esa discusión únicamente polarizaría el debate público y pidió una disculpa a la representación nacional del Vaticano en nombre de la Unidad.

"Costa Rica no merece entrar en una polarización más. El interés personal no se puede anteponer al interés común, y en estos momentos lo que el país necesita son discusiones y soluciones serias de reactivación económica (...) En mi condición de diputada de la República, aprovecho para enviar una disculpa a la Nunciatura Apostólica por cualquier inconveniente que pudo causar esta malinterpretación", afirmó la legisladora en un comunicado enviado a la prensa.

Algo similar dijo el diputado Peña, quien a modo personal indicó que sí considera que "los cimientos de la sociedad costarricense se basan en principios socialcristianos" y que "en la coyuntura actual considera que es importante reforzar los valores cristianos".

La socialcristiana María Vita Monge ha sido férrea defensora sobre la necesidad de establecer la laicidad del Estado en Costa Rica, de modo que no se dé un trato preferencial a ninguna creencia sobre otra o sobre la carencia de ellas. Monge se dice "creyente" como persona cristiana evangélica; sin embargo, ha reiterado palabras del propio Papa Francisco, quien ha dicho que es oportuno que los estados no guarden confesionalidades de ningún orden religioso.

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