"No había condiciones para seguir operando", dice canciller sobre cierre de embajada en Venezuela

El país tomó la decisión de cerrar su embajada y consulado en Venezuela para ahorrar recursos, en vista de que "no había condiciones para seguir operando", afirmó el canciller Rodolfo Solano en entrevista con AmeliaRueda.com.

El ministro de Relaciones Exteriores y Culto afirmó que el país no tenía presencia diplomática en el país sudamericano desde hacía ya varios meses, por lo que se llegó a la conclusión de que no tenía sentido mantener las operaciones administrativas en el lugar.

"Hemos considerado que no hay condiciones para mantener una operación, pero sí nos hemos preocupado para garantizar que la prestación de los servicios consulares para las personas residentes quede no queden descuidados", explicó Solano.

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La Cancillería cerró a partir de este 1 de octubre sus oficinas en Venezuela, tanto su embajada como su consulado. Así lo anunció este 30 de septiembre en un comunicado de prensa en el que indicó que la decisión se tomó "como parte de las medidas de contención del gasto" de la cartera.

Solano recordó que Costa Rica no reconoce al "régimen" de Nicolás Maduro en Venezuela, únicamente el mandato del presidente encargado Juan Guaidó. Esto ha bloqueado la representación del país en el territorio venezolano.

El canciller Solano también indicó que su cartera concretará el cierre de sus oficinas consulares en Belice y que fusionará otras dos oficinas en Francia y en Australia.

Según el jerarca, estos movimientos son la primera fase de un reordenamiento que se aplicará en los próximos meses, respaldado en "estudios de orden geopolítico de conveniencia y oportunidad".

Ahorros

El canciller Solano indicó que el cierre en Venezuela y los demás movimientos de la primera fase de reestructuración implicarían un ahorro de unos $200.000 anuales; es decir, unos ¢120 millones, solo en gastos operativos.

Señaló que las delegaciones del país en sus embajadas y consulados suelen ser unipersonales o de muy pocas personas; por lo que es fácil realizar reubicaciones cercanas.

"Nuestras oficinas en el exterior casi siempre son unipersonales, por ejemplo, teníamos un solo diplomático en Sídney que es el cónsul general, por eso vamos a pasar las labores consulares a Canberra y nos ahorraríamos alquiler y personal administrativo en Sídney; en Belice únicamente hay una cónsul y pasará a trabajar en Guatemala, donde solo hay dos funcionarios y una tiene que regresar a Costa Rica", detalló.

Sobre la segunda fase del programa de readecuación interna, subrayó que la idea analizar las cargas de trabajo en las oficinas diplomáticas y redistribuir el recurso humano.

"Esto también se suma a una apuesta que estamos haciendo en el presupuesto del 2021 que hemos denominado "diplomacia digital", con teletrabajo y virtual como herramientas permanentes del ministerio", puntualizó.

El presupuesto de la Cancillería para el año 2021 representó apenas un 0,25% del presupuesto global de la República. En total, implicará erogaciones por ¢28.058,3 millones. Según dijo Solano, se pospusieron gastos en rotaciones de personal, traslados y movimientos similares, para una caída del 4% sin contar los efectos del tipo de cambio (pues el presupuesto diplomático se maneja principalmente en dólares).

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