Aprobado presupuesto con dinero para vacunas y Conavi, pero sin dinero para CCSS y pensiones

El tercer presupuesto extraordinario para este 2020 fue aprobado por los diputados de la Asamblea Legislativa, este martes, en primer debate. El texto aporta ¢7.200 millones para la compra de vacunas contra el SARS-CoV-2 y ¢7.000 millones para la atención de vías prioritarias; pero asesta un golpe importante a la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) y a las pensiones del Régimen No Contributivo, destinadas principalmente a adultos mayores en condiciones de vulnerabilidad.

El presupuesto estuvo envuelto en polémicas porque pretendía utilizar ¢51.000 millones ahorrados en créditos internacionales para estos y otros fines, ante lo cual diputados de oposición de la Comisión de Asuntos Hacendarios decidieron recortar la mayoría de los recursos que se pretendía redireccionar.

Inicialmente, los diputados de oposición de la Comisión de Hacendarios votaron para eliminar todas las partidas con excepción del dinero para pagar un primer lote de vacunas, a través de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE). Sin embargo, posteriormente un acuerdo entre el Partido Acción Ciudadana (PAC) y la mayoría de la oposición en en el foro, con excepción del Partido Liberación Nacional (PLN) y la socialcristiana María Inés Solís, permitió restituir otro par de rubros.

Ellos fueron los ¢7.000 millones para el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) y ¢243 millones para atender centros educativos de la Diócesis de Tilarán, en Guanacaste.

No obstante, se mantuvieron otros recortes importantes a las intenciones iniciales del Poder Ejecutivo. Entre ellas, se eliminaron los recursos que el Gobierno había comprometido con la CCSS para restituir sus pérdidas por la reducción de las bases mínimas contributivas, ante el Covid-19; así como otros ¢2.500 millones para pensiones del Régimen No Contributivo, que además de personas adultas mayores financia a personas con discapacidad.

Los diputados sí mantuvieron una rebaja propuesta por la Contraloría General de la República por ¢120 millones y un aumento por ¢43 millones en el Ministerio de Economía, para atender las remuneraciones de su nuevo mecanismo para la competencia. También dejaron en firme una redistribución de recursos en el Ministerio de Educación Pública (MEP) para que pudiera cumplir con cuestiones salariales urgentes y una transferencia de ¢6.700 millones para la compra de alimentos en las juntas de educación.

No obstante, las partidas rechazadas fueron más, y también cerraron la puerta a ¢10.000 millones para el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), ¢1.200 millones al Ministerio de Cultura y ¢7.000 millones para gastos básicos del Consejo Nacional de las Personas con Discapacidad (Conapdis), entre otros menores.

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Llamado de atención

Los diputados de oposición de la Comisión de Asuntos Hacendarios, que tramitó el texto, afirmaron que más allá de rechazar las partidas se buscaba dar un jalón de orejas al Gobierno para que haga más transparentes los "ahorros" que ha logrado con la aprobación de créditos internacionales, a través del pago de menores tasas de interés.

Esa fue la postura principalmente de las diputadas del Partido Liberación Nacional (PLN) en el foro, que además cuestionaron la postura de utilizar esos "ahorros" en otros gastos estatales en lugar de dejarlos como montos a favor de la Hacienda pública.

Ante esta postura, la fracción oficialista del Partido Acción Ciudadana (PAC) aseguró que se debería abrir la discusión sobre el uso de los dineros, pero que no cerrar la puerta al financiamiento de cuestiones que, más allá de cualquier análisis fiscal, resultan necesarias para la ciudadanía.

No obstante, la decisión de negar los recortes se mantuvo hasta el final. Los diputados incluso rechazaron mociones de revisión y de reiteración del frenteamplista José María Villalta, este martes, quien aseguró que los dineros para la CCSS, Cultura y Conapdis eran esenciales y debían mantenerse.

Ahora el Poder Ejecutivo tendría que plantear un nuevo presupuesto extraordinario si quisiera reintegrar al menos algunas de las partidas que pretendió inicialmente.

El presupuesto se votará en segundo debate el próximo jueves, indicó el presidente del Congreso, Eduardo Cruickshank.

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