Avanza nuevo Parque Nacional Isla San Lucas; será administrado en conjunto con empresarios

Costa Rica tendrá, por primera vez, un parque nacional administrado en conjunto por el Ministerio de Ambiente, municipalidad y empresarios turísticos: el Parque Nacional Isla San Lucas.

Este es un modelo “desconocido hasta hoy” para el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae), según dijo la viceministra de Ambiente, Pamela Castillo. No obstante, aseguró que “no representa un riesgo para la conservación del mismo”.

“Para Minae resultará un reto, esa nueva forma de manejo, pero consideramos que, por los activos naturales del sitio, no representa un riesgo a la conservación del mismo”, aseguró ante una consulta de Ameliarueda.com.

Los diputados de la Asamblea Legislativa aprobaron la iniciativa en segundo debate este 13 de agosto, con 39 votos a favor. Actualmente, la isla tiene un plan de manejo bajo la categoría de Refugio Nacional de Vida Silvestre.

Para el administrador de la isla San Lucas, Ólger Núñez, este modelo es “innovador”, pero su éxito depende de que se tome como foco principal la conservación de la naturaleza y no las ganancias económicas.

“Si los intereses que tenemos en la junta directiva son únicamente para desarrollo turístico aunque sea sostenible, puede provocar grandes daños y amenazas para la conservación de los elementos focales de manejo”, explicó.

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De acuerdo con el proyecto de ley —bajo el expediente no. 21287— la junta directiva estará representada por una persona de cada institución: Instituto Costarricense de Turismo (ICT), Minae, Cámara de Turismo de Puntarenas, Ministerio de Cultura, representante del Poder Ejecutivo y el alcalde de la Municipalidad de Puntarenas.

La diputada Paola Vega criticó la falta de representación de organizaciones ambientales comunales. La presencia de empresarios pero no de organizaciones comunales “es contra toda lógica”, aseguró en sus redes.

Por su parte, Castillo aseguró que “es un modelo diferente a los conocidos actualmente, que pretende dar una más amplia categoría de manejo a la Isla”.

“De igual manera, consideramos que este modelo de Parque Nacional puede ajustarse a este sitio en particular, pero no necesariamente ocurrir lo mismo con otros sitios, cuyos objetivos de conservación no sean compatibles con el turismo masivo”, añadió.

Financiamiento

Las fuentes de ingresos son otra interrogante para la creación del nuevo parque nacional. De acuerdo con el proyecto de ley, el parque se puede financiar con los fondos del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac), con tiquetes de entrada, cánones de concesión y servicios dentro del parque.

Vega fue crítica de este asunto y aseguró que “por más que un articulito diga que se le dará contenido presupuestario, lo mismo pasa con la educación. Hay que darle contenido presupuestario a la educación, ¿y pasa? No pasa”.

De acuerdo con Núñez, el financiamiento es “una gran interrogante”, pero señaló que la visitación turística sería probablemente la fuente de ingresos más potable.

Lo cierto es que pasar de Refugio de Vida Silvestre a Parque Nacional implica una vigilancia más estricta de los recursos naturales, explicó. “Posiblemente va a requerir más recursos y más personal”, dijo Núñez.

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Por su parte, Castillo indicó que “el proyecto de ley establece distintos mecanismos de financiamiento, incluyendo los propios recursos que se generen por visitación, cánones y otros”.

De acuerdo con datos del Ministerio de Ambiente, la Isla San Lucas cuenta actualmente con 5 funcionarios, cuyo monto anual de planilla ronda los ¢61.124.509 anuales.

El Sinac podría enfrentar el próximo año un déficit importante en su presupuesto, debido a que los parques nacionales pasaron un mes entero cerradas por la crisis del Covid-19 y la visitación ha sido baja.

Ecosistema importante

La Isla San Lucas alberga bosque tropical seco, un ecosistema ampliamente deforestado en el resto de la región centroamericana. Debido al clima seco, las especies tienen particularidades únicas.

“El mono congo aullador ha empezado a comer los retoños de especies como el ficus o el higuerón. Tal vez en otro sitio no está en su dieta pero pasa por un proceso de adaptación en San Lucas y empieza a comerlo porque ahí hay humedad”, explicó Núñez.

En las décadas de 1950 y 1960, esta isla fue ampliamente deforestada. “Casi que fue talada a ras”, dijo Núñez, “todo era una hacienda ganadera”. Con el tiempo se fue regenerando el bosque y se introdujeron especies como el venado cola blanca y el mono aullador.

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La pesca artesanal es algo común en las aguas de la Isla San Lucas, sin embargo ahora quedará del todo prohibida, según Núñez. “Sería como ir a pescar a la Isla del Coco”.

La apuesta económica, más bien, será a fortalecer el turismo, dijo. Esto porque los turistas, particularmente de Estados Unidos, tienen más atracción por los parques nacionales que por las otras categorías de manejo, según explicó.

Noticia actualizada a las 12:30 p.m. tras la aprobación del proyecto en segundo debate.