Presión de sentirse productivo en cuarentena causaría problemas alimenticios, señalan nutricionistas

Trabajar o estudiar desde casa, cumplir con las labores domésticas, ayudar a los hijos a estudiar, son tareas del día a día para muchas personas durante la cuarentena por la pandemia del Covid-19. Si a esto se le suma las exigencias sociales como aprender nuevos idiomas, hacer manualidades o terminar proyectos inconclusos, se puede generar un ambiente que promueve la ansiedad y el refugio en la comida, o por el contrario, en dejar de comer, según advierte el Colegio de Profesionales en Nutrición de Costa Rica.

"Es un momento que propicia sentimientos como incertidumbre, miedo y angustia. Como efecto, la conducta alimentaria se puede convertir en un arma para tratar de evitar o lidiar con lo que sucede. En algunas personas, se puede convertir en un problema serio", indicó la vocera del CPN, Rosanna Mauro.

La especialista explicó que la presión por lograr demasiado en esta cuarentena, tanto a partir de exigencias propias como exigencias sociales, puede llevar a que las personas se sientan más ansiosas o decepcionadas consigo mismas si no están siendo productivas.

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"La actual época de cuarentena ha impactado a las personas que padecen de trastornos de conducta alimentaria (TCA), al tiempo que aquellas que ya padecían un TCA parecen estar teniendo mayor dificultad en avanzar en su recuperación", dijo.

Los TCA son condiciones mentales serias y biológicamente influenciadas que pueden tener consecuencias severas para quienes los sufren, como la aparición de depresiones, problemas cardíacos y de huesos, entre otros. Algunos trastornos conocidos son anorexia nerviosa, bulimia, trastorno por atracón y la ortorexia, este último es la obsesión por la composición y el origen de los alimentos.

Una investigación realizada por Inciensa, la UCR y la UNED en 2016 señala que en el país existe 25% de riesgo de un TCA en mujeres adultas, y que 57% de niños en edad escolar se encuentra descontento con su imagen corporal; lo cual es un factor de riesgo importante para desarrollar un trastorno.

"Aunque parezca inofensivo, los "memes" acerca de cuánto peso se ha aumentado en cuarentena, el miedo a engordar, la burla para las personas que se ven diferentes, etcétera, es perjudicial para todas las personas, pero especialmente para quienes ya tienen un enfoque excesivo en el cuerpo y la comida, o bien que ya tienen un trastorno de conducta alimentaria", indicó Mauro.

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La especialista recomienda a quienes están experimentando problemas con la comida pedir ayuda y contar con una guía experta de un profesional en nutrición que le pueda asesorar.

"No se exija demasiado, atravesar la cuarentena ya es un logro por sí solo, y no es el mejor momento para emprender proyectos demasiado ambiciosos que puedan causarle fatiga o más ansiedad. Es mejor enfocarse en pequeñas actividades que den felicidad", concluyó.