La demanda del tren se desplomó como consecuencia de la pandemia y pasó de 79.117 mil pasajeros por semana a 12.441 por semana, entre marzo y julio de 2020.
Así lo revelan los datos del Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer), entidad que prevé una situación crítica en sus finanzas, lo que pondría en riesgo la continuidad del servicio.
Para la semana del 2 al 7 de marzo (cuando se confirmó el primer caso de Covid-19 en Costa Rica), la entidad reportó ingresos por cobro de tiquetes de ¢34.8 millones; sin embargo, desde ese momento las cifras empezaron a disminuirse al punto que para la semana del 6 al 10 de julio, la cantidad de pasajeros por semana generó un ingreso de ¢5 millones.
Esos números del Incofer han obligado a la institución a discutir posibles para buscar dinero que permitan sostener la operación. Así lo han expresado los miembros del Consejo Directivo de la entidad en las diferentes sesiones, donde, incluso, se ha mencionado la posibilidad de cerrar el servicio temporalmente.
El 15 de junio, durante la sesión del Consejo Directivo de Incofer, uno de sus miembros -Mario Loría- expresó preocupación sobre qué planes tiene la institución "para atraer más pasajeros o hasta donde les va a dar la cobija para mantener la operación actual y con este nivel de usuarios, qué medidas se pueden tomar adicionales para cambiar el número o los costos operativos", según indica el acta.
Además, en el mismo documento se manifiesta la preocupación de los miembros por postergar decisiones importantes y se agrega que se debe cuestionar la rentabilidad de mantener el servicio en esas condiciones: "si se deja de brindar el servicio un tiempo nada pasaría porque la gente sigue utilizando otros medios de transporte, pero también vienen otros proyectos importantes para la institución y si se toma una decisión de estas hay que medir el impacto político que puede causar" expresó Loría al agregar que le preocupa que se tarde en reaccionar "porque ahorita hay muchos ojos encima de la institución" y "siente que no están tomando acciones adecuadas para atraer público al servicio de tren”.
En dicha reunión, todos los directivos mostraron su preocupación ante las cifras que muestra la institución, ya que la demanda de pasajeros del tren cayó un 80 por ciento y se prevé que la caída en los ingresos sea de un 60 por ciento.
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El director de operaciones de Incofer, Marco Coto, manifestó (en la sesión) que se trabajaba en alistar un plan para atraer pasajeros y buscar alternativas para bajar costos. En AmeliaRueda.com solicitamos -desde el pasado 26 de agosto- una entrevista para saber qué decisiones se han tomado, sin embargo, a la fecha no recibimos respuesta.
De acuerdo con los datos expuestos, con el fin de reducir gastos, se tomó una primera decisión de reducir la cantidad de servicios de tren, la cual pasó de más de 80 recorridos (antes de la pandemia) a cerca de 50, tras la llegada del nuevo coronavirus.
“El señor Jorge López (directivo) menciona que el movimiento de pasajeros diarios de la institución debería estar entre 19.000 y 20.000 personas diarias, eso no es ni 1/3 de lo que transporta una línea de autobuses del GAM, en este momento estamos con un número demasiado bajo para una semana, es prácticamente menos de lo que se transportaba en un día, pero de ahí la importancia de que vengan los trenes nuevos y de no dar una impresión de que estamos cerrando operación juega un papel muy importante en la toma de decisiones”, dice el acta.
A la reducción en la cantidad de pasajeros, se suma la disminución de los ingresos por publicidad, alquiler de bodegas, transporte de carga, entre otros aspectos, lo que mantiene a la entidad en vilo por su futuro.
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Incluso, la presidenta ejecutiva del Incofer, Elizabeth Briceño, aprovechó el Consejo de Gobierno del pasado 7 de julio para expresar ante el Gabinete su preocupación por los números rojos de la entidad.
La jerarca comentó que algunas instituciones están "sufriendo bastante" por la reducción en los ingresos corrientes, lo que les dificulta cumplir con los pagos básicos de operación y pide que se analicen opciones para que les permitan hacer uso de recursos de capital para "salir adelante".
"Es absurdo que tengamos dinero para hacer un edifico, una restauración o una nueva terminal de trenes pero no pueda pagar combustible o planilla”, manifestó Briceño.
Ante el señalamiento de la jerarca de Incofer, el presidente de la República, Carlos Alvarado, instruyó a la ministra de Planificación, Pilar Garrido, y al ministro de la Presidencia, Marcelo Prieto, analizar el tema y buscar soluciones.